El proyecto “sistema inteligente de medición de nivel y control de velocidad de bombeo para pozos petrolíferos” cuenta con el financiamiento y la gestión de la Fundación Sadosky, institución público privada que favorece la articulación entre el sistema científico-tecnológico. Se trata de una de las 16 propuestas seleccionadas en la edición 2022 de la convocatoria Soluciones Innovadoras para Desafíos de Software, que llevó a cabo la Fundación junto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
En vísperas de celebrarse el Día del Petróleo en la Argentina conmemorando el descubrimiento del primer yacimiento petrolero en nuestro país (13 de diciembre), este proyecto se propone alcanzar avances en la industria del petróleo, ayudando en la estimación del nivel de un pozo petrolífero por medio de señales acústicas y técnicas de procesamiento inteligente. El desarrollo mejorará las técnicas actuales de estimación del nivel en el que se encuentra un pozo petrolífero en términos de precisión, fiabilidad y costos, aplicando Inteligencia Artificial al procesamiento y análisis de las señales acústicas producidas por un dispositivo desarrollado especialmente.
El jefe de Operaciones de la empresa RF Industrial, Simón Franco, relata el inicio del proyecto: “es un desarrollo en conjunto con una petrolera muy importante del país (la tercera en producción) que tiene operaciones en Comodoro Rivadavia, en el yacimiento Diadema Argentina. A partir de un programa de desarrollo de proveedores, se contactaron con nosotros para desarrollar un equipo que permita medir el nivel de fluido en el pozo petrolero”. RF es una empresa dedicada al desarrollo, fabricación y comercialización de equipos de telecontrol/telemetría, automatización y visualización y registros de información.
Para eso, se desarrolló una prueba de concepto que consiste en una suerte de parlante que emite una onda subacústica que viaja por el pozo y rebota en la superficie de fluido. Se detecta el eco a la vuelta y eso permite saber a qué profundidad está el fluido y si el sistema de bombeo está trabajando de manera eficiente. Para eso, se trabaja en equipo con el SINC (Instituto de Investigaciones en Señales, Sistemas e Inteligencia Computacional (SINC), Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FINCH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el CONICET.
“El equipo es 100% autónomo: nos encargamos de toda la integración y de la puesta en marcha, del desarrollo del hardware y ahora con el Instituto SINC estamos trabajando en el filtrado y tratamiento de las señales. Logramos obtener una medición de nivel clara, precisa, a partir de un promedio de varias mediciones. A este resultado lo comparamos también con otro método de medición de nivel de referencia para poder comparar si estaba bien o no, o qué porcentaje de error tenía”.
El proyecto fue patentado tanto en Argentina como en Estados Unidos. Franco describe los próximos desafíos: “mejorar tanto en el tratamiento de señales como los materiales constructivos del traductor electroacústico, en este caso el parlante, que emite la onda subacústica. Al ser un ambiente muy corrosivo, muy hostil por los gases de hidrocarburo, necesitamos un aparato que aguante todo ese ambiente que prácticamente deshace cualquier cosa”. El proyecto tiene dos años desde que se hizo la prueba de concepto y actualmente hay prototipos funcionales, activos en campo.
Franco agrega: “el rol de la Fundación Sadosky fue muy importante porque nos permitió ordenar qué hacer, cómo planificarlo, qué tarea hacer primero, etc. Aparte de la vinculación con el Instituto que viene de ahí. Tenemos reuniones semanales que nos ayudan mucho a hacer un seguimiento del proyecto”. Y finalmente admite: “el objetivo más ambicioso sería tener una extracción orgánica del yacimiento y monitorear los niveles de petróleo en todos los pozos del yacimiento, entonces se podría modelar cómo funciona el reservorio. Es el sueño de todo reservorista: crear un algoritmo inteligente que permita saber cómo se mueve el reservorio... Aumenta mucho la probabilidad de éxito del proyecto estar vinculado con el Instituto, con la Fundación Sadosky y tener un Project Manager que esté velando por que todo eso esté sucediendo”.
El director del área de Vinculación Tecnológica de la Fundación Sadosky, Ricardo Medel, expresó: “Como institución dedicada a vincular el sistema científico de nuestro país con el sector productivo, nos llena de orgullo poder ser el vehículo que permita aplicar ciencia al desarrollo de soluciones que hagan más eficiente la producción petrolífera, reduciendo en lo posible el impacto ambiental de esta industria”.
Por su parte, el investigador responsable del proyecto Hugo Leonardo Rufiner y director de SINC(i) / CONICET, señaló que al comienzo del proyecto la empresa contaba con una versión inicial de los algoritmos. A partir del trabajo en conjunto se ha logrado mejorar mucho tanto el método de estimación de la velocidad del sonido en el pozo, como los algoritmos de estimación de la profundidad del pozo. Para esto se han utilizado métodos avanzados de procesamiento y análisis de las señales acústicas, produciendo mediciones más precisas, confiables y con menor cantidad de muestras o registros. Además, se ha podido realizar una prueba de concepto de lo que sería un sistema inteligente de análisis y predicción de las diferentes variables del reservorio. Esto podría ser el puntapié inicial para un futuro proyecto de colaboración en esta dirección.