Fundada hace 41 años, Rodial comenzó su recorrido en el rubro de obras civiles y luego incorporó trabajos mecánicos. Con el paso del tiempo, sumó servicios más complejos, como la construcción de plantas compresoras “llave en mano”, hasta que en 1996 integró a su portfolio los servicios de hot oil, también conocidos como desparafinación.
Este servicio permite disolver la parafina que obstruye los pozos y cañerías, y aumentar la producción. Inicialmente, Rodial importaba los equipos desde Estados Unidos. Pero en el año 2000 inició la fabricación local de estos dispositivos montados sobre camiones, y ya ha producido 47 unidades destinadas tanto al convencional como al no convencional en la Cuenca Neuquina.
Con clientes como YPF —que recientemente premió a la empresa por su desempeño—, Rodial ha construido una sólida reputación en el mercado local. Sin embargo, la compañía dirigida por cuatro hermanos apuesta ahora a expandirse al exterior, específicamente al estado de Texas, donde se encuentra la formación Permian.
En octubre de 2024, Ricardo Rodríguez, vicepresidente de la empresa, pasó un mes en Estados Unidos para estudiar el mercado y evaluar la viabilidad del proyecto. “Tenemos la posibilidad de trabajar allá. Aunque el modo de operación es muy similar al de Vaca Muerta, hay diferencias importantes en la eficiencia de la mano de obra”, explicó Rodríguez.
Uno de los principales contrastes que detectó es que, en Permian, un operador puede hacer tareas que en Argentina requieren tres personas. Si bien los salarios son más altos, la eficiencia laboral compensa esos costos y permite una operación más competitiva. Esto representa un desafío clave para empresas argentinas que desean escalar a nivel internacional.
Rodríguez también advirtió que en Vaca Muerta el crecimiento proyectado podría verse afectado por la falta de personal calificado. “La formación de profesionales será uno de los grandes retos para la industria. La actividad va a crecer tanto que no van a alcanzar”, afirmó.
Para enfrentar ese panorama, consideró imprescindible mejorar la productividad. “Tenemos que ponernos de acuerdo entre gremios, operadoras y empresas de servicios para lograr competitividad. Nuestra molécula de petróleo debe poder competir con la del Permian”, subrayó.
En este sentido, el salto que analiza Rodial no es solo geográfico, sino también estratégico. Implica adaptarse a estándares de eficiencia distintos y planificar el desarrollo de talento en el país para que Vaca Muerta siga siendo un activo de valor global.
El ejecutivo destacó que Vaca Muerta ha sido clave para compensar el declino de los yacimientos convencionales en Argentina. “Sin esta formación, hoy el país estaría atravesando una grave crisis energética. Vaca Muerta garantiza energía relativamente económica por varios años”, expresó.
Finalmente, Rodríguez remarcó que el contexto internacional, signado por tensiones geopolíticas y una transición energética en marcha, ha cambiado las prioridades de muchos países. “Hoy ya no se habla solo de transición energética, sino de seguridad energética. Nosotros tenemos una oportunidad única y debemos aprovecharla”, concluyó.