El tratado minero entre Argentina y Chile: un modelo de cooperación transfronteriza que cobra impulso

El tratado binacional de minería entre Argentina y Chile, firmado en 1997, es una pieza única en el mundo que permite la eliminación de fronteras para facilitar proyectos mineros conjuntos en la cordillera de Los Andes. Este acuerdo, que abarca toda la frontera entre ambos países, facilita la circulación de personas y bienes relacionados con la minería sin necesidad de tramitaciones aduaneras, siempre dentro de un marco protocolar específico.

La historia de este tratado se remonta a negociaciones que comenzaron a principios de los '90, con el objetivo de presentar la cordillera como un distrito minero unificado. Los primeros proyectos que lo utilizaron fueron Pascua Lama y El Pachón, ambos ubicados en la provincia de San Juan. Hoy, con el auge del cobre, el tratado ha cobrado mayor relevancia, ya que nuevos proyectos cupríferos buscan aprovechar las ventajas que ofrece la colaboración transfronteriza.

Existen dos tipos de protocolos en el marco del tratado: el de exploración y el de explotación. Estos protocolos son solicitados por las empresas mineras y gestionados por la Comisión Administradora del Tratado, que incluye representantes de ambos países. Actualmente, se están estudiando varios protocolos, como el solicitado por la empresa Kopano Cobre para el proyecto Filo Sur, que abarca territorios en ambos países. Este proyecto, cercano a Filo del Sol, está en fase de perforación superficial en Argentina, con planes de extenderse a Chile.

Otro protocolo en análisis es el solicitado por Minera Los Pelambres, que busca un camino de acceso en Argentina para facilitar el transporte de insumos hacia su mina en Chile. Este requerimiento, aunque no encaja perfectamente en los dos tipos de protocolos existentes, se ajusta al tratado por tratarse de trabajos accesorios a la explotación minera. La aprobación de este protocolo ha sido lenta debido a sugerencias de cambios por parte de la comisión administradora.

Además, se están evaluando modificaciones a protocolos existentes. El protocolo Vicuña, que abarca el proyecto Josemaría en Argentina y Los Helados en Chile, se ampliará debido a la incorporación de nuevas concesiones mineras en ambos países. Por otro lado, el protocolo de Filo del Sol se reducirá, ya que parte de su área de operaciones será transferida a Vicuña.

La complejidad y alcance de este tratado destacan su importancia como herramienta de política exterior para ambos países, especialmente en la actual era del cobre, donde la cooperación binacional se presenta como una estrategia clave para el desarrollo minero en la región.

El tratado ha permitido que empresas internacionales como Barrick Gold, Glencore y Lundin Mining desarrollen proyectos de gran envergadura en la cordillera, uniendo esfuerzos y recursos de ambos países para optimizar la extracción de minerales. Esta colaboración no solo beneficia a las compañías involucradas, sino que también impulsa el desarrollo económico de las regiones fronterizas, como San Juan y La Rioja en Argentina, donde se encuentran importantes yacimientos de cobre. A su vez, las autoridades mineras de Chile y Argentina trabajan en conjunto para supervisar y regular la implementación de estos proyectos, garantizando que se cumplan los estándares ambientales y operacionales.

Sin embargo, el proceso no está exento de desafíos. Las diferencias administrativas y las complejidades geopolíticas de trabajar en una zona limítrofe exigen ajustes constantes en los protocolos vigentes. La modificación de áreas de operación, la incorporación de nuevas concesiones y la resolución de cuestiones burocráticas son parte del día a día para la Comisión Administradora del Tratado. A medida que los proyectos mineros avanzan, también lo hace la necesidad de adaptar el tratado a las nuevas realidades del sector, garantizando así su continuidad y eficacia como marco de integración binacional.

Crown Point se expande en Chubut con la compra de un histórico bloque petrolero

La compañía canadiense Crown Point Energy estaría a punto de concretar una operación clave para su expansión en la Argentina. Su filial local habría cerrado la compra del yacimiento El Tordillo, uno de los bloques más emblemáticos de la Cuenca del Golfo San Jorge, ubicado en la provincia de Chubut. La adquisición marcaría un paso estratégico en la reconfiguración del mapa petrolero de la región.

Marcelo Rucci: “Hoy no hay trabajo en Vaca Muerta y hay que dejar de alimentar ilusiones”

El dirigente sindical Marcelo Rucci trazó un duro diagnóstico sobre la situación laboral actual en Neuquén, afirmando que no existen posibilidades reales de trabajo en Vaca Muerta. En una entrevista con medios locales, también se refirió al nuevo escenario político tras la derrota del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y anunció la conformación del espacio Fuerza Neuquina y Federal como herramienta de participación para los trabajadores.

Alarma ambiental en Lomas de Olmedo: un derrame petrolero sin control desde hace dos años

Una grave situación ambiental sacude al norte salteño. El pozo LO-x10, ubicado en Lomas de Olmedo dentro del área petrolera Puesto Guardián, lleva dos años fuera de control, generando un derrame constante de hidrocarburos que ha provocado un impacto ambiental severo. Las recientes erupciones violentas han agravado aún más el daño sobre suelos, napas freáticas, fauna, flora silvestre y ganado de la zona.

YPF invierte 55 millones de dólares en su refinería de Plaza Huincul (para procesar más crudo de Vaca Muerta)

La petrolera YPF dio un paso clave en la modernización de sus instalaciones al inaugurar nuevas obras en el Complejo Industrial de Plaza Huincul, provincia de Neuquén, en lo que representa la mayor inversión en 50 años en esa planta. Con una inversión de 55 millones de dólares, la empresa estatal busca adaptar su capacidad de refinación al petróleo no convencional que proviene de Vaca Muerta.

Vaca Muerta concentra el 76% de las inversiones hidrocarburíferas en Argentina

Vaca Muerta reafirma su posición como el epicentro energético del país al captar tres de cada cuatro dólares invertidos en exploración y producción de hidrocarburos durante 2024. Según un informe de Aleph Energy, basado en datos oficiales de la Secretaría de Energía, la formación neuquina absorbió el 76% del total de las inversiones en el segmento upstream.