Marín detalló que el costo de los combustibles de las refinerías de YPF se ajustará de 100 a 96 unidades, aunque este cambio se verá afectado por un incremento de dos puntos por la devaluación y un punto adicional debido a un ajuste en el impuesto a los combustibles. Además, destacó que esta política es crucial para el desarrollo de Vaca Muerta y su objetivo de exportar 30.000 millones de dólares en 2030.
La decisión de YPF se enmarca en una caída de la cotización del crudo Brent, aunque el contexto internacional puede verse afectado por la crisis en Medio Oriente. La compañía ha logrado mantener un equilibrio entre los precios internacionales y locales en los últimos ocho meses, permitiendo así que los precios en surtidor se ajusten de acuerdo con el valor del crudo y los costos locales. Tras el anuncio de YPF, Shell confirmó que también implementará una reducción similar en sus precios de combustibles.
El ajuste en los precios de los combustibles por parte de YPF y Shell no solo tiene implicaciones para los consumidores, sino que también refleja las dinámicas del mercado energético global. La reciente caída de los precios del petróleo ha sido impulsada por una serie de factores, incluidos cambios en la producción de los principales exportadores y las tensiones geopolíticas en regiones productoras. Este entorno volátil puede llevar a fluctuaciones en los precios que afectan no solo a las petroleras, sino también a la economía en general, dado que los costos de transporte y productos derivados dependen en gran medida de los precios de los combustibles.
La estrategia de YPF y Shell de ajustar los precios de acuerdo con el mercado internacional busca promover la transparencia y la competitividad en el sector. Esto podría incentivar a otras compañías a seguir un enfoque similar, creando un efecto dominó que podría estabilizar el mercado local. Sin embargo, la dependencia de los precios internacionales también plantea un riesgo para los consumidores, quienes podrían enfrentar aumentos abruptos en caso de que los precios del petróleo vuelvan a dispararse. Así, se abre un debate sobre la necesidad de políticas más robustas que protejan a los consumidores de la volatilidad del mercado internacional.
Por otro lado, esta medida puede interpretarse como un paso positivo hacia la sostenibilidad económica de las empresas petroleras en Argentina. Al alinear los precios de los combustibles con las cotizaciones internacionales, YPF y Shell buscan garantizar su rentabilidad y capacidad de inversión en proyectos futuros, como los vinculados a Vaca Muerta, una de las formaciones de shale más grandes del mundo. Con una visión a largo plazo, el desarrollo de estas reservas podría transformar no solo el sector energético argentino, sino también generar un impacto significativo en la balanza comercial del país, impulsando así el crecimiento económico regional.
¡A llenar el tanque! YPF y Shell bajan el precio de los combustibles
Las petroleras YPF y Shell han anunciado una reducción en el precio de sus combustibles a partir de este martes, con una baja del 1% en las naftas y del 2% en el gas oil en todo el país. Esta decisión responde a la reciente caída de los precios del petróleo a nivel internacional, que ha influido en la estructura de costos de los combustibles. Horacio Marín, CEO de YPF, explicó que la compañía no necesita subsidiar a los consumidores ni viceversa. "Si el precio del petróleo a nivel internacional sube, vamos a subir el precio, y si baja, YPF bajará el precio de los combustibles", afirmó.