Argentina opera actualmente tres centrales nucleares: Atucha I, Atucha II y Embalse, que aportan aproximadamente el 7% de la generación eléctrica nacional. Estas infraestructuras, gestionadas por Nucleoeléctrica Argentina S.A., son esenciales para diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
El plan anunciado por Milei incluye la construcción de nuevos reactores y el impulso de tecnologías emergentes como los reactores modulares pequeños (SMR), que ofrecen mayores estándares de seguridad y eficiencia. Este proyecto estará liderado por Demian Reidel, físico egresado del Instituto Balseiro, quien coordinará el diseño y la implementación de estas iniciativas.
Durante la Primera Cumbre Mundial de Energía Nuclear en marzo, se destacó el desarrollo del ecosistema nuclear argentino, con 74 años de experiencia en el uso pacífico de esta energía. Esta trayectoria ha permitido exportar tecnología nuclear a diversos países, posicionando a Argentina como un referente internacional en la materia.
En la Central Nuclear Atucha I ya se iniciaron trabajos para extender su vida útil por 20 años, con una inversión de 700 millones de dólares. Paralelamente, continúa la construcción del reactor modular Carem, diseñado para generar energía limpia y compatible con fuentes renovables. Sin embargo, el proyecto ha enfrentado desafíos, incluyendo recortes de personal, aunque las autoridades aseguran que las obras no se han detenido.
Expertos como Julián Gadano, exsubsecretario de Energía Nuclear, destacan que la inteligencia artificial será un gran consumidor de energía, requiriendo fuentes constantes y fiables como la nuclear. A su vez, Emilio Apud, exsecretario de Energía, cuestiona la viabilidad de nuevas centrales nucleares para consumo interno, señalando que el gas natural sigue siendo más económico en el corto plazo.
A pesar de las críticas, Apud subrayó la importancia de desarrollar tecnología nuclear para la exportación, especialmente los SMR y radioisótopos con aplicaciones médicas e industriales. Argentina ha demostrado competitividad internacional al ganar licitaciones para construir reactores experimentales en colaboración con potencias globales.
El Plan Nuclear también busca atraer inversiones en inteligencia artificial, un sector con alto potencial de crecimiento. Según Gadano, los servidores de IA requieren 10 veces más energía que los actuales centros de datos, lo que refuerza la necesidad de fuentes energéticas limpias y sostenibles como la nuclear.
Milei destacó que Argentina posee ventajas únicas: abundante energía, recursos humanos de calidad y un entorno geográfico favorable para el desarrollo de centros de datos. Estos factores, señaló, son claves para posicionar al país como líder en innovación tecnológica.
En el ámbito internacional, el país enfrenta el desafío de equilibrar la transición energética con sus recursos tradicionales. Si bien algunos consideran prioritario maximizar el uso del gas natural, otros apuestan por diversificar la oferta energética a través de la energía nuclear.
El éxito del Plan Nuclear Argentino dependerá de su capacidad para combinar innovación tecnológica con sostenibilidad económica y ambiental, aprovechando al máximo el potencial del país en ambas áreas.
Con este enfoque, el Gobierno espera transformar la energía nuclear en un motor de crecimiento para sectores estratégicos, como la inteligencia artificial, consolidando a Argentina como un actor relevante en la economía del conocimiento.
Plan Nuclear Argentino: el Gobierno apuesta a la energía nuclear para potenciar la inteligencia artificial
El presidente Javier Milei anunció un ambicioso Plan Nuclear Argentino con el objetivo de consolidar el desarrollo de tecnologías avanzadas, incluyendo la inteligencia artificial (IA). Según el mandatario, el país cuenta con ventajas competitivas en recursos naturales y humanos que pueden convertirlo en un centro estratégico para inversiones tecnológicas.