El subsecretario de Energía y Minería del Ministerio de Energía y Ambiente, Manuel Sánchez Bandini, destacó la importancia de estos resultados para la industria energética de Mendoza, subrayando que posicionan nuevamente a Malargüe como un punto clave para el futuro energético. A pesar de que la sección de Vaca Muerta en Mendoza no es tan extensa como la de Neuquén, los estudios validan su potencial geológico, lo que ha motivado la decisión de seguir invirtiendo para reducir el riesgo geológico y avanzar en el desarrollo del reservorio no convencional.
Los trabajos en Paso Bardas Norte comenzaron el 18 de febrero de 2024, y los ensayos iniciales mostraron prometedores porcentajes de petróleo de densidad 38°API, con caudales cercanos a 100 m3/d. En Aguada Negra, se realizaron 13 etapas de fracturas hidráulicas, y los ensayos iniciales indicaron un petróleo de 43°API. Estos ensayos, que se extendieron hasta el 8 de mayo, permitieron evaluar correctamente los niveles del reservorio y su comportamiento.
Con estos resultados, YPF ha planificado la perforación de dos pozos horizontales a mayor profundidad, lo que podría aumentar la presión del reservorio y, en consecuencia, mejorar la productividad. Esta nueva fase de inversión y exploración subraya el compromiso de YPF con el desarrollo energético de Mendoza y la optimización de sus recursos no convencionales.
Esta inversión no solo representa un impulso económico significativo para la región, sino también una oportunidad para avanzar en la tecnología de extracción de hidrocarburos. La exploración en Vaca Muerta ha sido un proyecto estratégico para YPF y el país, dado que esta formación es una de las reservas de petróleo y gas no convencional más grandes del mundo. Los resultados positivos en Mendoza demuestran el potencial de diversificación geográfica de estos recursos, abriendo nuevas posibilidades para el desarrollo energético en Argentina.
El avance de las fracturas hidráulicas y la perforación de pozos horizontales a mayor profundidad marcan un hito en la exploración de Vaca Muerta en Mendoza. Esta técnica, aunque costosa, ha demostrado ser eficaz para maximizar la producción y mejorar la rentabilidad de los proyectos de hidrocarburos no convencionales. La experiencia acumulada en otras áreas de Vaca Muerta, como en Neuquén, será vital para enfrentar los desafíos geológicos y operativos en esta nueva fase de exploración.
Además de los beneficios económicos directos, esta inversión también promete generar un impacto positivo en el empleo local y el desarrollo de infraestructura en Malargüe. La creación de puestos de trabajo y la mejora en la infraestructura asociada con la industria petrolera pueden contribuir al crecimiento sostenible de la comunidad. La colaboración entre YPF y el gobierno provincial será crucial para asegurar que los beneficios de este desarrollo se distribuyan de manera equitativa, promoviendo así el bienestar económico y social de la región.
YPF invertirá más de 30 millones de dólares en la explotación de Vaca Muerta en Mendoza
YPF ha anunciado una inversión significativa de más de 30 millones de dólares para continuar con la explotación de la Vaca Muerta mendocina, tras obtener resultados alentadores en fracturas realizadas en Malargüe. Esta decisión se basa en los resultados de las primeras fracturas en los pozos de Paso Bardas Norte y CN-VII, que han mostrado un alto potencial de extracción de petróleo.