A través de un comunicado oficial, la CNEA repasó los principales hitos de la gestión saliente, entre los que se destacaron el impulso al plan de finalización del Reactor Argentino Multipropósito RA-10, la obtención de la licencia para la puesta en marcha del Centro Argentino de Protonterapia, la firma de un memorándum de entendimiento con Candu Energy Inc. para la provisión de agua pesada y el fortalecimiento de capacidades tecnológicas, además de la entrega del acelerador lineal Elekta EVO al Hospital Garrahan para tratamientos de radioterapia pediátrica.
Tras aceptar la renuncia, el secretario de Asuntos Nucleares designó como nuevo presidente de la CNEA a Martín Eduardo Porro, un profesional con más de 30 años de trayectoria en el sector nuclear argentino. Según se informó, Porro cuenta con amplia experiencia en construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento de instalaciones nucleares, tanto dentro del organismo como en el ámbito industrial.
Hasta su nombramiento, Porro se desempeñaba como gerente de Producción en Dioxitek S.A., donde coordinó las plantas productoras de dióxido de uranio de calidad nuclear en la ciudad de Córdoba y la planta de fuentes selladas de cobalto 60 ubicada en el Centro Atómico Ezeiza. Durante su gestión, encabezó un proceso que permitió alcanzar un récord histórico de producción de dióxido de uranio en el período 2024-2025 y lideró el plan de obras para la puesta en valor de la planta cordobesa.
Previamente, trabajó durante cinco años en la Secretaría de Gobierno de Energía, donde fue ingeniero y gerente de proyectos de energía y eficiencia energética. Allí lideró el Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía en edificios públicos y coordinó programas de auditoría y capacitación técnica junto a organismos internacionales. También participó en comisiones técnicas de Naciones Unidas vinculadas a eficiencia energética y gestión institucional.
Dentro de la CNEA, Porro se desempeñó como responsable energético institucional, desde donde implementó el primer programa integral de medición y mejora de eficiencia energética del organismo y lideró la primera auditoría técnico-normativa conjunta con la Sindicatura General de la Nación en la sede central.
En el área nuclear específica, fue jefe de operaciones en reactores de experimentación y producción entre 2004 y 2008, participando en tareas de ingeniería y análisis de factibilidad para nuevas centrales. Posteriormente, integró durante una década los equipos de puesta en marcha de las centrales nucleares Atucha I y II, coordinando procesos de control, documentación técnica y pruebas de sistemas críticos.
En cuanto a su formación académica, Porro es ingeniero químico egresado de la Universidad Tecnológica Nacional y cuenta con posgrados en gestión de proyectos, operación de reactores nucleares y liderazgo energético, además de certificaciones en calidad, normativas internacionales y energías renovables.
Desde la CNEA señalaron que esta nueva etapa estará orientada a reorganizar y eficientizar los recursos estratégicos del organismo, con el objetivo de fortalecer el sector nuclear argentino, consolidar los proyectos en ejecución y garantizar el cumplimiento de los compromisos nacionales e internacionales en materia de desarrollo energético y sanitario.