Durante una entrevista con Eduardo Feinmann en "Alguien tiene que decirlo", Marín subrayó la importancia crucial del RIGI para el sector energético argentino. Este régimen, que actualmente está en un punto muerto en el Senado, ofrece una serie de incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios para atraer grandes inversiones al país.
El proyecto de GNL en Argentina, liderado por YPF en colaboración con Petronas, requeriría una inversión masiva de alrededor de 50 mil millones de dólares. Esta iniciativa incluiría la construcción de plantas de licuefacción y la infraestructura necesaria para la producción y exportación de gas natural licuado. Marín enfatizó que este proyecto no solo sería el más grande en la historia argentina en términos de infraestructura y producción, sino que también tendría un impacto significativo en la economía del país, con el potencial de generar exportaciones por valor de 30 mil millones de dólares.
El presidente de YPF destacó que el RIGI es fundamental para hacer que el proyecto sea rentable, especialmente en un mercado altamente competitivo como el del gas natural. Sin los incentivos adecuados, el GNL argentino no sería competitivo frente a otros países productores, como Estados Unidos. Marín advirtió que la falta de mano de obra calificada y de infraestructura adecuada podría obstaculizar el desarrollo del proyecto, lo que subraya aún más la importancia del RIGI para impulsar la inversión y la creación de empleo en el sector energético.
Horacio Marín dejó en claro que el éxito del proyecto de GNL en Argentina depende en gran medida del respaldo del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones. Sin este apoyo, Argentina corre el riesgo de perder una oportunidad histórica para fortalecer su posición en el mercado energético internacional y mejorar su economía en general.
El presidente de YPF, Horacio Marín, enfatizó que el RIGI no solo es crucial para el proyecto de GNL, sino que también es fundamental para el desarrollo económico y la competitividad del país en el mercado energético global. Destacó que Argentina compite directamente con países como Estados Unidos y que, para mantenerse competitivos, es necesario contar con incentivos que promuevan la inversión y la eficiencia en la producción de gas natural licuado.
Marín subrayó que el éxito del proyecto de GNL no solo tendría un impacto económico significativo, sino que también sería fundamental para garantizar la seguridad energética del país y reducir su dependencia de las importaciones de gas. Además, destacó que este proyecto representa una oportunidad única para Argentina de diversificar su matriz energética y avanzar hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático a nivel nacional e internacional.