En abril de 2024, a solo un cuarto de siglo del compromiso de descarbonización, vital en la lucha contra el cambio climático, el panorama energético argentino muestra un crecimiento notable en el uso de energías renovables, especialmente en biocombustibles y en las energías eólica y solar (tanto para la generación eléctrica como para satisfacer demandas productivas locales), según datos oficiales.
Argentina ha establecido metas ambiciosas, apuntando a que un 30% de su matriz energética provenga de fuentes renovables para el año 2030. En este contexto, Aggreko, líder mundial en soluciones energéticas, ha lanzado el "Informe sobre la Transición Energética en América Latina: Estrategias, Barreras y Oportunidades", ofreciendo un análisis profundo y conocimientos valiosos para empresas y profesionales del sector energético en la región.
En los últimos años, América Latina ha experimentado una transformación significativa en su sector energético, con un creciente interés en fuentes de energía más limpias y sostenibles, además de la búsqueda de garantizar la seguridad energética. El potencial de Argentina en esta transición es considerable, impulsado por recursos naturales clave como el viento, la radiación solar, el litio y el cobre, así como por la implementación de soluciones basadas en la naturaleza, como sumideros de carbono, y la capacidad de adoptar nuevas tecnologías, como el hidrógeno. Todo esto posiciona al país como un jugador relevante en el escenario global de la transición energética.
Aggreko, como uno de los principales impulsores del crecimiento empresarial y el desarrollo sostenible en la región, llevó a cabo un estudio con más de 830 profesionales del sector eléctrico e infraestructuras en 13 países de América Latina. Este estudio, que abarcó desde gerentes y directores hasta ingenieros y consultores, tiene como objetivo comprender cómo las empresas están enfrentando los desafíos y aprovechando las oportunidades en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
Según la investigación, las empresas argentinas tienen una visión general positiva sobre la transición hacia fuentes de energía sostenible, con un 65% considerándola una oportunidad significativa. Cerca del 32% la ven como una prioridad máxima y ya cuentan con planes sostenibles establecidos.
Hugo Domínguez, Líder del Sector de Servicios Públicos/Infraestructura Eléctrica para América Latina y el Caribe de Aggreko, comenta: "Al observar los análisis obtenidos en este estudio, existe una clara tendencia en América Latina hacia un futuro energético más sostenible. Estos descubrimientos refuerzan la necesidad de un enfoque colaborativo entre empresas, gobiernos y entidades reguladas para crear un entorno más favorable para la transición energética en la región. Solo con una cooperación efectiva y estrategias bien planificadas, considerando los desafíos y oportunidades identificados, será posible promover esta transformación hacia un futuro energético más sostenible y resiliente".
Además, las tecnologías emergentes como la hidrogenación y el almacenamiento de energía de baterías están ganando fuerza, lo que indica una atención especial a las innovaciones que impulsan la transición. Las soluciones híbridas, que combinan fuentes renovables y fósiles, también se consideran importantes, representando el 26%.
El aspecto más relevante a abordar para aumentar la penetración de las energías renovables, según el 35% de los encuestados, es la inversión estructural. Esta inversión podría incluir el desarrollo de infraestructura, la modernización de las redes eléctricas y la mejora de las instalaciones para facilitar el uso de fuentes de energía limpia. Asimismo, el 22% de los entrevistados destaca la integración de soluciones de almacenamiento de energía como un factor crítico para promover la adopción de energías renovables, subrayando la importancia de las estrategias de almacenamiento para hacer frente a la intermitencia de las fuentes de energía.
Domínguez añade: "La transición energética en América Latina se encuentra en un momento crucial de evolución, como lo demuestran los conocimientos revelados en este informe. A medida que las empresas de la región muestran una inclinación cada vez mayor hacia fuentes de energía más sostenibles, destacando la importancia de la disponibilidad de energía para las operaciones y el enfoque en la eficiencia. A pesar de esa visión positiva, enfrenta desafíos considerables, desde barreras financieras hasta cuestiones regulatorias y una falta de claridad legislativa. Sin embargo, los desafíos identificados no oscurecen la visión optimista de las empresas, que ven como una oportunidad la transición hacia fuentes de energía sostenibles".
Aunque existe un reconocimiento generalizado de las oportunidades asociadas con la transición hacia fuentes de energía sostenibles, este cambio no está exento de desafíos y barreras. Tanto empresas como gobiernos enfrentan una serie de obstáculos al buscar un sistema de energía más sostenible.
Alrededor del 33% de los encuestados identifican el costo como la principal barrera para la adopción de soluciones de energía sostenible. Según Hugo Domínguez, "la percepción de los costos por parte de las empresas se debe a la falta de incentivos, como ocurre con el mercado regulado de créditos de carbono. Sin una contraparte clara, la transición energética puede ser vista como una inversión sin retorno inmediato. La regulación del mercado de carbono, con incentivos y mecanismos de compensación, puede cambiar esta percepción y estimular la adopción de soluciones más sostenibles".
Transición energética en Argentina: el 65% del sector la considera prioritaria para el futuro local
La energía en Argentina representa una vasta fuente de oportunidades en términos de empleo, riqueza y divisas. La agenda sostenible ha establecido un horizonte temporal definido para alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050. ¿Cómo se encuentra posicionado el país en términos energéticos para cumplir con este objetivo y cuál es la perspectiva regional en América Latina?