En julio se habían registrado 1.793 fracturas, la cifra más baja del año, que en el sector fue explicada por un ajuste de costos y tensiones gremiales. Esa caída encendió alertas sobre un posible freno en la actividad, pero los resultados de agosto despejaron las dudas y confirmaron el dinamismo de la formación neuquina.
YPF se consolidó en el liderazgo con 1.105 etapas, lo que representó el 51% de la actividad total en el mes. La compañía viene de marcar un hito tecnológico con la primera fractura 100% remota realizada desde Puerto Madero, lo que se suma a la superación del umbral de 500.000 barriles diarios de producción.
El relevamiento fue realizado por el country manager de NCS Multistage, Luciano Fucello, quien destacó que los planes de inversión continúan ejecutándose según lo previsto. La meta del millón de barriles diarios sigue siendo el gran objetivo de mediano plazo.
En lo que va de 2025, mayo se mantiene como el mes de mayor actividad con 2.588 fracturas, seguido por abril con 2.214. En enero se habían registrado 1.761 operaciones, en febrero 1.978 y en marzo 1.960, mientras que junio cerró con 1.968.
El ranking de agosto mostró en segundo lugar a Vista Energy, conducida por Miguel Galuccio, con 426 etapas. Más atrás se ubicaron Pluspetrol con 216, Pan American Energy con 154, Shell con 136 y Pampa Energía con 126. La diversificación de operadoras refleja la amplitud de inversiones en la formación.
En el segmento de servicios, SLB pasó a liderar con 980 fracturas, de las cuales 554 fueron para YPF y 426 para Vista. Halliburton quedó en segundo lugar con 813, distribuidas entre YPF, Shell y Pampa Energía. Por su parte, Servicios Petroleros Integrados realizó 216 operaciones para Pluspetrol y Calfrac cerró con 154 para Pan American Energy.
El repunte se inscribe en un contexto de expansión de la producción de gas natural en Neuquén. El volumen extraído en la provincia supera en más de tres veces la producción de Bolivia, marcando un cambio estructural en el abastecimiento regional. En julio, Vaca Muerta alcanzó 90,96 millones de m³ diarios frente a los 24,33 millones de Bolivia.
La comparación histórica evidencia la magnitud del crecimiento. Una década atrás, Bolivia producía 60,3 millones de m³ diarios, mientras la cuenca neuquina apenas aportaba 600.000. En 2022 las cifras se habían equiparado, pero desde entonces el sendero de ambas producciones se bifurcó, con caída en el país vecino y expansión en Argentina.
El exministro de Hidrocarburos de Bolivia, Álvaro Ríos Roca, advirtió que la falta de exploración llevará a que hacia 2028 ese país deje de ser exportador y se convierta en importador. Este escenario fortalece el rol de Vaca Muerta como principal proveedor energético de la región.
El crecimiento de la producción y la recuperación de la actividad de fractura ratifican el proceso de consolidación del shale argentino. La combinación de inversiones sostenidas, innovaciones tecnológicas y ampliación de mercados apunta a garantizar una oferta creciente de petróleo y gas.
Las cifras de agosto confirmaron que el retroceso de julio fue coyuntural y que la formación neuquina mantiene un sendero ascendente. La proyección de los próximos meses será clave para evaluar el cumplimiento de las metas de producción establecidas por las operadoras.
La magnitud de los resultados alcanzados en el año reafirma la posición de Vaca Muerta como motor energético nacional y como un actor cada vez más relevante en el escenario internacional. Con un nivel de fracturas en ascenso y volúmenes récord de extracción, la cuenca neuquina se consolida como eje estratégico de la política energética argentina.