De acuerdo con el informe, octubre mostró un uso más intensivo de equipos de perforación y completamiento, lo que refleja una planificación operativa alineada con los proyectos de exportación de petróleo y con el futuro desarrollo del Gas Natural Licuado (GNL). Las operadoras profundizaron sus campañas para sostener la curva de eficiencia alcanzada este año.
El movimiento de insumos también registró un salto significativo. El traslado de arenas, químicos, agua y tubulares aumentó de forma sostenida, indicador directo del ritmo creciente de los sets de fractura en actividad. La cadena logística del shale se consolida como uno de los pilares del funcionamiento operativo.
El IAPG señaló además que octubre fue un mes clave para la infraestructura. Se verificaron avances en obras de ampliación de ductos troncales y en la construcción de nuevas plantas de tratamiento, necesarias para absorber la mayor producción prevista para los próximos años.
El organismo advirtió que estos desarrollos serán determinantes para evitar cuellos de botella en 2027 y 2028, cuando se espera un salto en la capacidad de evacuación y un incremento en las exportaciones. La planificación temprana se convirtió en una prioridad para las empresas que operan en la cuenca.
Otro eje del informe es el comportamiento del entramado de proveedores. La demanda de servicios metalmecánicos, estructuras, recipientes y equipos especializados creció de forma acelerada, impulsando el rol de las pymes neuquinas y de la región centro del país.
El IAPG remarcó que la cadena de valor enfrenta el desafío de escalar su producción y mejorar tiempos de entrega, en un contexto de mayor competencia entre operadoras y contratistas. La disponibilidad de bienes y servicios será clave para sostener el ritmo de perforación proyectado.
En paralelo, octubre mostró señales positivas en la curva de aprendizaje técnica. Los tiempos de perforación y completamiento continúan reduciéndose, consolidando estándares que posicionan a Vaca Muerta entre los desarrollos shale más eficientes del mundo.
El informe también destacó la contribución del shale a la balanza energética del país, con un impacto creciente en las exportaciones y en la sustitución de importaciones. La estabilidad operativa es un factor decisivo para un sector que se volvió estratégico para la macroeconomía argentina.
Desde el organismo señalaron que octubre confirma un ciclo de crecimiento sostenido, con una actividad que combina inversión, eficiencia y expansión de infraestructura. La consistencia de la operación permitirá sostener una producción creciente hacia 2026.
El reporte subraya que las empresas ya planifican un próximo año con mayor intensidad, impulsado por los compromisos de exportación y por la necesidad de abastecer los futuros buques de licuefacción que operarán desde 2027. Vaca Muerta se prepara para su mayor salto histórico.
En este escenario, el IAPG advierte que la coordinación público-privada será clave para mantener el ritmo operativo sin afectar la competitividad. La disponibilidad de rutas, servicios, mano de obra y facilidades de superficie será un factor determinante.
El organismo concluye que Vaca Muerta avanza hacia una etapa de consolidación estructural, con un impacto cada vez más decisivo en la economía nacional. Octubre dejó señales claras: el shale argentino ya transita un camino de expansión que requerirá inversiones sostenidas y una logística a la altura del desafío.