El desembarco en Neuquén ocurre en un momento en el que la producción de la compañía en Colombia muestra una tendencia declinante. Para Bayón, Vaca Muerta representa la posibilidad de recuperar la senda de crecimiento y consolidar a la empresa como un actor regional de peso en la industria de hidrocarburos.
Con presencia en Colombia, Ecuador y Brasil, la producción de GeoPark alcanzó en el primer semestre de 2025 los 28.233 barriles equivalentes de petróleo por día. La meta, con la incorporación de activos en Argentina, es elevar ese nivel hasta 45.000 barriles en la próxima década, con una fuerte apuesta en proyectos de desarrollo no convencional.
La llegada de la compañía a Vaca Muerta no fue inmediata. Antes de la asunción de Bayón, GeoPark había visto frustradas sus posibilidades de ingresar a la provincia. El propio ejecutivo relató que, tras asumir, viajó a Neuquén para reunirse con el gobernador Rolando Figueroa y plantearle la decisión de invertir y operar en la formación. “Pasemos la página, yo no miro el espejo retrovisor”, expresó en relación a las negociaciones previas.
El CEO valoró el esquema regulatorio argentino y el rol de las provincias en la administración de los recursos naturales. “Argentina está recobrando la autosuficiencia. Las provincias administran los subsuelos, algo que no pasa en casi ningún lugar del mundo y que es absolutamente positivo”, destacó.
La compañía informó que, pese a pagar US$ 500 más por acre que en una operación previamente negociada con Phoenix Resources, la compra actual resulta más conveniente. Esto se debe a que GeoPark se aseguró la operación y casi la totalidad de la participación en los bloques, compartida solo con la empresa provincial Gas y Petróleo de Neuquén (G&P).
El interés de la compañía también se enmarca en movimientos recientes del mercado. Pampa Energía, que había adquirido un 10% de las acciones circulantes de GeoPark, redujo su participación a cerca del 5%. Bayón explicó que se trató de una inversión financiera y que la venta respondió a la recompra de acciones propias para reforzar la caja.
En el plano financiero, la empresa cuenta con un programa de emisión de deuda autorizado en Argentina. La reciente operación en Neuquén fue cancelada con fondos transferidos desde Colombia hacia la filial argentina, y las inversiones proyectadas, estimadas entre US$ 500 millones y US$ 600 millones hasta 2028, se realizarán con flujo de caja y acceso a los mercados de capitales.
Bayón subrayó que el plan de inversiones en Argentina se sostendrá en el tiempo y que el objetivo es consolidar un crecimiento sostenido en la producción de petróleo. La estrategia busca generar certidumbre en los inversionistas y en el mercado financiero.
La acción de GeoPark, que cotiza en Wall Street con ADR desde 2014 y tiene Cedear en Argentina, se ubicó en US$ 6,72, su nivel más bajo desde 2017. El ejecutivo explicó que se trabaja en la comunicación de los planes de la empresa para dar confianza a los inversores y ratificó que “con el anuncio de esta semana recuperamos la senda de crecimiento, ese es el mensaje”.
El capital accionario de la compañía está distribuido entre un 49% en manos de inversionistas retail, entre ellos argentinos, y un 51% de institucionales y otros fondos de inversión. Este esquema, señaló Bayón, exige transparencia y cumplimiento de la estrategia definida.
El desembarco en Vaca Muerta coloca a GeoPark en el centro de la dinámica energética argentina, en un escenario en el que las operadoras internacionales buscan consolidar posiciones y aprovechar el potencial exportador de la formación neuquina.
Con esta operación, la empresa fundada por Jim Park apuesta a fortalecer su presencia regional y a utilizar a Vaca Muerta como plataforma de crecimiento. Bayón, con experiencia en el desarrollo de proyectos de gran escala en Colombia, considera que Argentina ofrece el entorno adecuado para alcanzar esas metas.