Durante su exposición en un encuentro realizado en el Sheraton, López Anadón sostuvo que el país atraviesa un momento decisivo. “Estamos en carrera, pero también estamos compitiendo contra otros proyectos similares en el mundo. Y esta carrera no da segundas oportunidades”, afirmó ante los principales actores del sector.
El titular del IAPG abrió su discurso destacando “lo asombroso de lo realizado por la industria en los últimos dos años”, al señalar que la producción de petróleo no solo creció de manera sostenida, sino que superó por primera vez el pico alcanzado a fines de la década del 90.
En la misma línea, remarcó el fuerte incremento de la producción de gas, la consolidación de las exportaciones de crudo y gas, y una caída del 45% en las importaciones de gas, como resultado directo del aumento de la oferta local y de la expansión de la infraestructura energética.
Según detalló, este conjunto de factores permitirá que la balanza comercial energética cierre 2025 con un superávit superior a los 7.000 millones de dólares, lo que representa un 26% más que el año anterior, con perspectivas de casi triplicarse en los próximos años si se mantiene la tendencia actual.
López Anadón dedicó un tramo central de su exposición a la infraestructura, a la que definió como un factor determinante para sostener el crecimiento del sector. Entre los hitos mencionó la ampliación del sistema de transporte de crudo de Oldelval, con un segundo proyecto ya en evaluación.
También destacó el avance del oleoducto Vaca Muerta Sur, que incorporará un nuevo puerto de exportación y aportará mayor flexibilidad logística, además de la reversión del Gasoducto Norte, que permitirá incrementar las exportaciones de gas hacia Brasil.
En ese marco, subrayó el desarrollo de dos grandes proyectos de GNL encabezados por PAE e YPF, que podrían habilitar exportaciones de hasta 30 millones de toneladas anuales hacia 2030, junto con nuevas iniciativas anunciadas por Camuzzi.
Otro punto relevante fue la decisión de la Secretaría de Energía de otorgar permisos de exportación de gas por 30 años, algo que no ocurría desde la década del 90 y que, según López Anadón, aporta previsibilidad clave para inversiones de largo plazo.
El presidente del IAPG valoró además los avances en la reconstrucción de los mercados mayoristas de gas y electricidad, el trabajo del Enargas para reactivar mecanismos de ampliación de redes de transporte y la cancelación de deudas históricas del Estado con empresas del sector.
Al referirse al potencial de Vaca Muerta, reiteró que Argentina está en condiciones de alcanzar una producción de 1,5 millones de barriles diarios y de duplicar la producción de gas, con un impacto significativo en empleo y desarrollo federal.
En ese sentido, precisó que el desarrollo pleno de la formación demandará entre 30.000 y 36.000 trabajadores en exploración y producción, y entre 180.000 y 240.000 en actividades de construcción, dinamizando una extensa cadena de valor.
López Anadón recordó que las 37 principales compañías del sector trabajan con cerca de 10.000 proveedores, de los cuales el 78% son pymes que emplean a más de 220.000 personas, y subrayó que el mercado interno ya está plenamente abastecido.
Por último, enfatizó que “todo el desarrollo actual y futuro solo se justifica bajo un proyecto puro de exportación”, lo que requerirá perforar unos 1.000 pozos por año y movilizar entre 20.000 y 30.000 millones de dólares anuales en inversiones, con acceso sostenido al financiamiento internacional y reglas claras y estables para no perder una oportunidad histórica.