La nueva conducción estará integrada además por Agustín Siboldi como vicepresidente, Martín Dapelo como secretario y Alejandro Parada en el rol de tesorero. El recambio llega en un contexto en el que la cámara deberá consolidar el impulso renovable, acompañar nuevas inversiones y afianzar los marcos necesarios para seguir avanzando en la transición energética.
El crecimiento del sector quedó en evidencia el pasado 19 de octubre, cuando las energías renovables alcanzaron un récord histórico al abastecer el 44,28% de la demanda eléctrica del Sistema Argentino de Interconexión (SADI). De ese total, 3.495 MW provinieron de la energía eólica, 2.015 MW de la solar fotovoltaica, 233 MW de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y 154 MW de bioenergía.
En ese mismo instante, las fuentes variables —eólica y solar— cubrieron el 41,4% de la demanda eléctrica nacional, otro hito que confirma el avance sostenido de la matriz limpia. El crecimiento se reflejó también en el balance semestral: durante la primera mitad de 2025, la generación renovable acumulada alcanzó los 12.440 GWh, un 17% más que en igual período del año anterior.
La capacidad instalada renovable en Argentina ya supera los 7 GW. Según datos de Cammesa, 4.476 MW corresponden a proyectos eólicos, 2.192 MW a plantas solares, 333 MW a bioenergía y 113 MW a centrales mini-hidro. Este parque genera un entramado productivo que exige una coordinación sólida entre empresas, organismos públicos y entidades reguladoras.
Con este escenario, la presidencia de Álvarez plantea una agenda exigente: sostener el ritmo de expansión, promover nuevas licitaciones, agilizar procesos administrativos y acompañar los cambios normativos necesarios para ampliar la participación renovable en la matriz. Desde distintos sectores coinciden en que la cámara deberá potenciar su rol estratégico para canalizar inversiones y defender una visión sostenible de largo plazo.
La expectativa del sector es elevada, en un año que se proyecta clave para ordenar reglas, habilitar infraestructura y consolidar la inserción de Argentina en la transición energética global.