La jornada, organizada por el Centro PyME-Adeneu junto al Ministerio de Economía, Producción e Industria de Neuquén, reunió a empresas, cámaras sectoriales y actores del Oil & Gas para analizar el futuro de la cadena de valor metalmecánica en la región.
El vicepresidente de Admira, Mariano Guizzo, celebró la invitación a participar y aseguró que el sector se encuentra ante un desafío de escala nacional. “Hay un trabajo grande por delante”, afirmó, en referencia a la creciente demanda de equipamiento, tecnología y servicios que genera Vaca Muerta.
Guizzo destacó que la formación no convencional es la mayor plataforma de exportaciones futuras del país y que su expansión representa una oportunidad estratégica. “Siempre decimos que Vaca Muerta va a ser un gran generador de divisas. Entonces tenemos una oportunidad única de desarrollar la industria”, enfatizó.
El dirigente instó a profundizar la articulación entre empresas argentinas para ganar competitividad frente a la oferta importada. Señaló que la transferencia tecnológica, las alianzas productivas y la profesionalización del sector serán claves para aumentar la participación local en la cadena energética.
Admira, que representa a 24 mil empresas y más de 60 cámaras regionales y sectoriales, remarcó la relevancia económica y laboral de la industria metalmecánica. Actualmente, el sector genera 300 mil empleos directos y cerca de un millón de puestos de trabajo indirectos en todo el país.
En ese sentido, Guizzo valoró el rol de los centros tecnológicos y los programas de capacitación que la entidad impulsa para acompañar las necesidades crecientes de la industria energética, minera y manufacturera. “Somos generadores de empleo genuino y privado”, sostuvo.
Consultado sobre el panorama actual, advirtió que varios segmentos de la industria atraviesan caídas en su actividad. Equipos médicos, bienes de capital y fundición muestran indicadores negativos, mientras que solo carrocerías y remolques mantienen niveles positivos traccionados por el agro.
A pesar de ese contexto, Guizzo consideró que Vaca Muerta abre una ventana de oportunidad que puede revertir la tendencia. Subrayó que el agregado de valor nacional y la industrialización son esenciales para generar riqueza sostenible y fortalecer el entramado productivo argentino.
El dirigente destacó que encuentros como “Forjando Vaca Muerta” permiten identificar sinergias entre provincias, pymes y grandes empresas. “Estas charlas vienen a ayudar a ver cómo nos complementamos y cómo desarrollamos empleo local y toda la cadena de valor”, afirmó.
La jornada también permitió analizar la infraestructura necesaria para acompañar el crecimiento proyectado, así como los desafíos logísticos y tecnológicos que se avecinan con la expansión del shale.
Para los organizadores, el papel de las pymes será central en este proceso, ya que pueden responder con agilidad a la demanda de productos y servicios especializados que requiere la industria energética.
El evento contó con el apoyo de Adineu y la Federación de Cámaras del Sector Energético (FECENE), que remarcaron la importancia de fortalecer capacidades locales para sostener el ritmo de inversiones y la competitividad regional.
La provincia de Neuquén, destacaron, trabaja para consolidar un ecosistema industrial capaz de acompañar el crecimiento sostenido de Vaca Muerta y transformarlo en desarrollo federal.