PPI resalta que los actuales niveles de producción son solo el comienzo, considerando que Vaca Muerta cubre gran parte de Neuquén y áreas de Mendoza, La Pampa y Río Negro. Con una capacidad de producción estimada en 16.000 millones de barriles de petróleo y 8,5 billones de metros cúbicos de gas, el potencial aún está en su etapa inicial: solo se ha extraído un 3% del petróleo y un 1% del gas disponible.
En este contexto, la plataforma destaca cuatro acciones energéticas con alto potencial de crecimiento en 2025: Pampa Energía, Transportadora de Gas del Sur (TGS), Vista Energy y YPF. Estas empresas, fundamentales para el desarrollo de Vaca Muerta, presentan números sólidos y proyecciones alentadoras para los próximos años.
Pampa Energía, uno de los principales holdings energéticos del país, sobresale por su capacidad instalada de 5.395 MW, que representa el 12% de la capacidad total de Argentina. Además de su actividad en energía eléctrica, se ha posicionado como el tercer productor de gas no convencional en el país, destacándose en los yacimientos El Mangrullo y Sierra Chata. Su proyecto estrella, Rincón de Aranda, podría generar un Ebitda adicional de 700 millones de dólares anuales para 2027.
Por su parte, Transportadora de Gas del Sur (TGS) juega un papel clave en la distribución de gas natural, con el 60% del consumo nacional transportado a través de su infraestructura. Su participación en el procesamiento y despacho de líquidos derivados del gas natural, y su presencia en Vaca Muerta con ductos de alta capacidad, la consolidan como un actor estratégico del sector midstream.
Vista Energy se destaca como operador independiente en Vaca Muerta, enfocado exclusivamente en operaciones no convencionales desde 2023. Su estrategia de eficiencia y bajos costos operativos la convierte en una opción atractiva para los inversores. Además, Vista es reconocida por su compromiso con la sostenibilidad y la reducción de la intensidad de carbono en sus procesos.
Finalmente, YPF, la principal operadora de hidrocarburos del país, se encuentra en un proceso de transformación estratégica bajo el liderazgo de su CEO, Horacio Marín. La compañía busca reducir su dependencia de campos maduros convencionales y aumentar su inversión en operaciones no convencionales en Vaca Muerta, mientras consolida su posición como la mayor comercializadora de combustibles en Argentina.
Estas empresas no solo aprovechan el potencial de Vaca Muerta, sino que también capitalizan el interés de los inversores gracias a políticas gubernamentales favorables y al impulso del Régimen de Inversiones Hidrocarburíferas. Las proyecciones indican que estas acciones podrían generar retornos significativos en el corto y mediano plazo.
El interés internacional por el desarrollo de este recurso refuerza la importancia de mantener políticas energéticas estables que fomenten la inversión y potencien el crecimiento de la producción. En un mercado global competitivo, el éxito de estas empresas será clave para posicionar a Argentina como líder en la exportación de hidrocarburos.
Vaca Muerta no solo redefine el panorama energético argentino, sino que también abre nuevas oportunidades para el país en términos de exportación, desarrollo económico y fortalecimiento de su balanza comercial. Las acciones de Pampa Energía, TGS, Vista Energy y YPF representan apuestas estratégicas para quienes buscan participar en esta transformación.
El desafío radica en maximizar el aprovechamiento de estos recursos, asegurando sostenibilidad y desarrollo a largo plazo. A medida que el mundo transita hacia una matriz energética diversificada, Vaca Muerta se posiciona como un pilar fundamental en el sector energético global.