La decisión fue adoptada por el Directorio de YPF S.A., que resolvió aceptar la oferta vinculante presentada por Adecoagro para adquirir la totalidad de la participación que la petrolera estatal mantenía en la principal productora de urea granulada del país.
La transacción queda sujeta al cumplimiento de las condiciones precedentes establecidas en el acuerdo de compraventa, un paso habitual en este tipo de operaciones corporativas de gran escala.
La venta de Profertil se inscribe en un proceso más amplio de reconfiguración del portafolio de activos de YPF, alineado con su objetivo de focalizar capital y esfuerzos en negocios considerados estratégicos y de mayor rentabilidad.
En ese marco, la compañía busca profundizar su posicionamiento como líder en energía shale, con Vaca Muerta como eje central de su crecimiento productivo, operativo y financiero.
Esta decisión forma parte del denominado Plan 4×4, la hoja de ruta impulsada por la actual gestión para optimizar activos, reducir costos y maximizar el valor económico de los proyectos no convencionales.
Desde la empresa explicaron que la desinversión en Profertil responde a una lógica de gestión activa del portafolio, priorizando aquellos activos que estén directamente vinculados al core business energético de la compañía.
En los últimos meses, YPF avanzó en la salida de la mayoría de sus campos maduros convencionales, activos que dejaron de ser considerados estratégicos dentro de la nueva etapa de la empresa.
A su vez, la petrolera concretó ventas y reorganizaciones de operaciones en mercados regionales como Chile y Brasil, con el objetivo de mejorar su flujo de caja y reducir la exposición a negocios periféricos.
En contrapartida, YPF reforzó su presencia en la cuenca neuquina mediante adquisiciones clave, como la compra de Sierra Chata, anteriormente operada por ExxonMobil, y la incorporación de bloques como Rincón de la Ceniza y La Escalonada.
Estas incorporaciones permiten ampliar el inventario de pozos, extender la vida productiva del portafolio no convencional y sostener el crecimiento de la producción de shale oil y shale gas.
La estrategia también apunta a consolidar a YPF como el principal motor del desarrollo de Vaca Muerta, en un contexto de expansión de la infraestructura, mayores exportaciones y creciente integración con los mercados regionales y globales.
Con la venta de Profertil, YPF refuerza una señal clara al mercado: el foco estará puesto en el shale neuquino, la eficiencia operativa y la asignación disciplinada de capital para sostener su rol protagónico en la transformación energética de la Argentina.