En una charla que combinó proyecciones de producción con anécdotas de gestión, Marín destacó que en el primer año de cambios en el área YPF Full —donde se comercializan alimentos y café— lograron duplicar ganancias tras pasar su control a marketing y apostar por una oferta más federal, incorporando productos regionales como conitos de dulce de cayote en Salta, tortitas raspadas en Mendoza y chapata en San Juan. También avanzaron en acuerdos con marcas como Costumbres Argentinas para mejorar la calidad de las empanadas y planean competir en Buenos Aires con cafés del estilo Havanna.
Por su parte, Bulgheroni resaltó que PAE busca diferenciarse en nichos específicos, manteniendo estándares de calidad en combustibles y servicio, con estaciones seguras, limpias y bien iluminadas. Mencionó como ejemplo la alianza con Parada Sanguchera Lelé, que ofrece productos creados por el cocinero de Café San Juan, además de hamburguesas, pizzas, empanadas y conservas.
Ambos ejecutivos coincidieron en que la experiencia del cliente en las estaciones es un factor estratégico y que la tecnología será clave para crecer. Marín adelantó que YPF está desarrollando una aplicación que permitirá pagar impuestos y realizar pedidos desde el auto, mientras que Bulgheroni destacó mejoras logísticas y la posibilidad futura de vender productos agrícolas junto con combustibles.
En cuanto a Vaca Muerta, Marín aseguró que YPF aumentará su producción a 200.000 barriles diarios a fin de año y proyecta ser una compañía sin deuda para 2030, con inversiones centradas en Neuquén. Bulgheroni subrayó que la formación aporta el 60% de la producción nacional y que su desarrollo requiere una visión de largo plazo, mejor infraestructura y eficiencia operativa.
Sobre el mercado internacional, señalaron que la volatilidad del precio del petróleo y las condiciones de financiamiento siguen siendo desafíos, aunque la competitividad de Vaca Muerta frente a otras cuencas es una fortaleza. Marín enfatizó la necesidad de reducir costos en materiales y servicios, mientras que Bulgheroni destacó el uso de inteligencia artificial para optimizar activos y operaciones.
Ambos confirmaron su trabajo conjunto en el proyecto de Gas Natural Licuado (GNL), que busca convertir a Argentina en un productor relevante en seis años. “Es un proyecto que solo puede hacerse con un consorcio de toda la industria”, afirmó Bulgheroni.
Con una meta de US$ 30.000 millones en exportaciones de petróleo y gas en cinco años, coincidieron en que alcanzar ese objetivo dependerá de un marco macroeconómico, regulatorio e impositivo que consolide inversiones masivas y potencie la competitividad argentina en el escenario global.