El Banco Central de la República Argentina (BCRA) difundió un nuevo informe de proyección de la balanza comercial 2024-2030 que destaca a la actividad minera como uno de los motores clave para el crecimiento de las exportaciones en el mediano plazo.
Según el documento, se espera que las exportaciones mineras pasen de US$ 6.067 millones en 2024 a US$ 15.605 millones en 2030, lo que implicaría más que triplicar el valor actual en solo seis años.
Este salto proyectado responde a una combinación de factores: inversiones concretas en proyectos en marcha, nuevos desarrollos en curso y un escenario de creciente demanda internacional de minerales críticos y preciosos.
Los principales impulsores del crecimiento serán el cobre, el litio y el oro. El cobre liderará el ranking exportador con un estimado de US$ 6.200 millones para 2030, seguido por el litio con US$ 5.200 millones, y el oro con US$ 3.300 millones.
El informe resalta que la minería aportará un crecimiento adicional de más de US$ 9.500 millones al total de exportaciones de bienes, contribuyendo de forma sustancial a la diversificación de la matriz exportadora nacional.
Si bien el complejo agroexportador —especialmente granos y derivados— continuará siendo la principal fuente de divisas, su crecimiento proyectado (de US$ 35.379 millones a US$ 36.996 millones) será más moderado.
En cambio, el sector minero, junto con el energético, presenta un dinamismo mucho mayor. Las exportaciones de combustibles, por ejemplo, escalarán de US$ 10.411 millones a US$ 36.739 millones hacia el 2030.
Otro rubro con fuerte impulso será el de “Resto de bienes”, que incluye al sector automotriz, la industria petroquímica y otros productos industriales, pasando de US$ 37.688 millones a US$ 54.461 millones.
Este crecimiento combinado —minería, energía y sector industrial— permitirá reconfigurar la canasta exportadora argentina, generando una mayor participación de productos con valor agregado y contenido tecnológico.
En el escenario más optimista del BCRA, las exportaciones totales de bienes del país pasarían de US$ 89.500 millones en 2024 a US$ 143.800 millones en 2030, con un salto cuantitativo y cualitativo.
Como resultado, el superávit comercial de bienes se expandiría del 3,9% del PIB en 2024 al 5,2% en 2030, fortaleciendo la posición externa del país y aportando divisas fundamentales para sostener el crecimiento económico.
La minería, que ya venía posicionándose como un sector estratégico por su potencial geológico y su rol en la transición energética global, gana ahora un lugar central en la agenda de desarrollo y exportaciones del país.