Roberto Cacciola, presidente de CAEM, destacó que, a pesar del crecimiento del litio y el interés global por el cobre, la situación del oro y la plata es preocupante. Actualmente, estos metales representan el 80% de las exportaciones mineras del país, pero la ausencia de nuevos proyectos relevantes amenaza la estabilidad del sector.
De los diez proyectos de oro y plata que hoy están en producción en Argentina, siete tienen una vida útil que no supera los tres o cuatro años. Esto significa que, si no se desarrollan nuevas exploraciones o se extiende la vida útil de los actuales, las exportaciones podrían reducirse drásticamente en poco tiempo.
Si bien hay avances en exploración, Cacciola advirtió que cualquier nuevo proyecto minero necesita entre siete y ocho años para entrar en producción. Esto plantea un desafío para la industria, que debe encontrar mecanismos para sostener la actividad mientras se desarrollan nuevos emprendimientos.
Un factor que ha generado cierta confusión es el alto precio internacional de estos metales. Actualmente, la onza de oro se cotiza en 3.000 dólares y la de plata en 32 dólares. Sin embargo, Cacciola aclaró que si estos valores fueran similares a los de 2022, cuando estaban un 60% por debajo, solo uno o dos proyectos seguirían en funcionamiento.
Por ello, desde CAEM insistieron en la necesidad de generar incentivos que permitan extender la vida útil de los proyectos existentes. La atracción de inversores internacionales será clave para sostener la actividad y fomentar nuevas exploraciones.
El desarrollo de galerías, pits y equipamiento asociado es fundamental para incrementar la producción y evitar una caída abrupta de las exportaciones. Sin embargo, estas inversiones requieren de un marco normativo y financiero adecuado que brinde previsibilidad a las empresas.
El sector minero ha solicitado al Gobierno Nacional medidas concretas para incentivar la inversión y reducir la incertidumbre que hoy afecta a la actividad. Sin estas políticas, advierten, Argentina podría perder protagonismo en el mercado internacional de metales preciosos.
Otro punto clave es la regulación ambiental y social, ya que cualquier nuevo proyecto debe cumplir con estrictos requisitos para su aprobación. El desafío será equilibrar el desarrollo económico con el respeto por el medioambiente y las comunidades locales.
La falta de certeza sobre el futuro del oro y la plata podría impactar en el empleo del sector minero, que genera miles de puestos de trabajo en distintas provincias del país. La caída de la producción podría traducirse en despidos y una menor recaudación fiscal.
A pesar de este panorama, CAEM confió en que si se toman las medidas adecuadas, el sector podrá sostenerse y atraer nuevas inversiones. La colaboración entre el sector público y privado será fundamental para garantizar la continuidad de la actividad.
En definitiva, el futuro del oro y la plata en Argentina depende de la capacidad del país para generar condiciones favorables para la inversión. Sin un plan de acción concreto, el sector podría enfrentar un declive que afectaría no solo a la economía minera, sino a toda la industria exportadora nacional.
Preocupación en el sector minero por el futuro del oro y la plata en Argentina
El futuro del oro y la plata en Argentina se encuentra en una situación incierta y preocupante. Así lo manifestó la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) en una reunión de la Comisión de Minería en Diputados de la Nación, donde se advirtió sobre la falta de proyectos a corto plazo que puedan reemplazar a los actuales, muchos de los cuales están próximos a agotarse.