El hito clave se produjo el pasado 20 de diciembre con el inicio de la instalación de la plataforma de producción, luego de un arduo proceso que incluyó el traslado transoceánico del jacket -parte inferior de la plataforma- desde Italia hasta Argentina. Este evento marcó el comienzo de la segunda fase del proyecto, dando inicio a una operación logística de gran envergadura.
Debido a la magnitud de la operación, se desplegaron seis embarcaciones simultáneamente, equipadas con sistemas de posicionamiento dinámico que les permiten mantener posición y rumbo de manera precisa. Estos sistemas, impulsados por inteligencia artificial, interpretan datos de satélites y sensores externos para garantizar la seguridad y eficacia de las maniobras, incluso en condiciones adversas como corrientes y vientos fuertes.
La instalación de la estructura en mar abierto implica la fijación al suelo marino mediante el hincado de pilotes y su cementación, asegurando así la estabilidad de la plataforma a lo largo de su vida útil.
El buque protagonista de esta fase es el Aegir, una embarcación de construcción de aguas profundas capaz de ejecutar proyectos complejos tanto en aguas profundas como en entornos de baja profundidad. Dotado con tecnología de vanguardia, el Aegir ha demostrado su versatilidad y eficiencia al completar exitosamente la primera etapa de instalación y realizar maniobras en el Puerto de Comodoro Rivadavia.
La importancia estratégica de Fénix no solo radica en su capacidad para generar un ahorro significativo en las importaciones de gas natural licuado durante el invierno, sino también en su contribución al objetivo nacional de alcanzar el autoabastecimiento energético y convertirse en un exportador neto de energía.
El siguiente paso crucial en el desarrollo del proyecto es la conexión del gasoducto submarino que unirá Fénix y Vega Pléyade, tarea programada para la primera mitad de 2024. Esta fase requerirá la utilización de equipos especiales y buzos expertos para garantizar la correcta simplementación de la infraestructura submarina.
Se llevará a cabo la perforación de los tres pozos horizontales que entrarán en producción de manera secuencial a partir de noviembre de 2024, completando así el ciclo de desarrollo de Fénix y consolidando su posición como un actor clave en el panorama energético argentino.
Con cada paso adelante, Fénix se acerca más a su objetivo final de convertirse en un faro de progreso y autosuficiencia para el país, iluminando el horizonte con nuevas oportunidades y perspectivas en el sector energético.
La importancia estratégica de Fénix se extiende más allá de su contribución al suministro energético nacional. Este proyecto representa un hito en el desarrollo tecnológico y logístico de Argentina, demostrando la capacidad del país para llevar a cabo operaciones de ingeniería de gran envergadura en entornos marinos desafiantes. Además, Fénix posiciona a Argentina como un actor relevante en el mercado energético regional e internacional, fortaleciendo su posición como un socio confiable y competente en la industria.
Fénix: un hito en el horizonte energético argentino (dando inicio a una operación logística de gran envergadura)
El proyecto Fénix ha alcanzado un importante avance con la finalización de su primera etapa de instalación de plataforma. Esta iniciativa, que promete aportar hasta 10 millones de metros cúbicos de gas natural por día desde las costas de Tierra del Fuego, está cada vez más cerca de convertirse en una realidad palpable.