Una de las facetas más destacadas de este acuerdo reside en su promoción de la solidaridad y equidad entre los productores y los proveedores de servicios públicos. Una distribución más justa de los costos de transporte del gas propano se convierte en la columna vertebral de esta nueva etapa de colaboración, en contraste con las prácticas anteriores.
Este último entendimiento, rubricado entre la Secretaria de Energía y las empresas líderes en la producción y refinación del gas, representa la vigésima prórroga del régimen previamente establecido por el "Acuerdo de Abastecimiento de Gas Propano para Redes de Distribución de Gas Propano Indiluido", inicialmente promulgado en 2002.
En virtud de este acuerdo, las compañías se comprometen a mantener el suministro de gas propano indiluido por redes registradas ante el ENARGAS durante todo el año 2023. Esta medida no solo fomenta la confiabilidad del suministro para las empresas distribuidoras y subdistribuidoras, sino que también establece una base sólida para la planificación y el desarrollo de sus operaciones.
Este hito se enmarca dentro de una política energética más amplia, diseñada para reducir las emisiones de gases contaminantes. La ventaja ambiental del gas propano es evidente, ya que su contribución al impacto ambiental es notablemente menor en comparación con otros combustibles, ya sean líquidos o sólidos. Esto alinea claramente con los objetivos ambientales globales y con las preocupaciones actuales sobre la sostenibilidad.
El acuerdo de prórroga fue firmado por un grupo de destacados representantes de las empresas involucradas. Entre ellos se encontraban la subsecretaria de Coordinación Institucional de Energía, María Florencia Álvarez Travieso; Alejandro Catalini (YPF), Andrés Scarone (MEGA), Oscar Sardi y Rubén de Muria (TGS), Christian Arias y Miguel Occhipinti (Pluspetrol), Diego López Cuneo y Néstor Larrosa Zavalía (Capex), Emilio Nadra (CGC) y Florencia Hardoy (Vista Energy).
Este acuerdo marca un paso adelante en la colaboración entre los actores clave en la industria energética, asegurando la estabilidad y sostenibilidad del suministro de gas propano, mientras se avanza hacia un futuro más limpio y respetuoso con el medio ambiente.