Ormachea destacó la regla "30 – 15 – 5 – 2,5" como un marco para comprender las metas propuestas. Los US$ 30 mil millones representan la mejora estimada en la balanza comercial, mientras que los US$ 15 mil millones anuales serían destinados a inversiones. Además, se proyectan US$ 5.000 millones anuales en mejoras fiscales y la generación de empleo, con una relación de 2,5 veces la producción empleada.
En términos de producción, Ormachea enfatizó que se espera duplicar la producción de petróleo, alcanzando 1,5 millones de barriles por día en 2030, con un enfoque en la exportación debido al excedente de la producción actual. En el caso del gas, se proyecta aumentar la producción a 250 millones de m3 para satisfacer la demanda interna y abastecer a los países vecinos, Chile y Brasil.
El impacto en el empleo también fue subrayado, con Ormachea indicando que cada empleado directo en el sector generaría otros 15 empleos relacionados. Esto podría resultar en aproximadamente un millón y medio de empleos formales adicionales si se logra el objetivo de multiplicar la producción de petróleo por dos y medio.
Para materializar estas proyecciones, el presidente de la CEPH identificó dos condiciones esenciales que los empresarios del sector solicitan para invertir los US$ 15.000 millones anuales de manera sostenida hasta 2030. En primer lugar, la necesidad de reglas de precios que equilibren los mercados domésticos y de exportación. En segundo lugar, el acceso a divisas para garantizar el repago de las inversiones.
Ormachea citó las declaraciones de Diana Mondino, futura Canciller, sobre la posible resolución de las restricciones al acceso a divisas para los exportadores. Afirmó que esta medida, de concretarse, sería un paso positivo hacia la viabilidad de los proyectos de inversión en el sector de oil & gas.
Las proyecciones del presidente de la CEPH plantean un escenario optimista para el futuro del sector hidrocarburífero en Argentina, con el potencial de transformar significativamente la balanza comercial y generar un impacto positivo en la economía del país.
Este ambicioso plan de inversión en el sector de oil & gas, respaldado por la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos, no solo se centra en la mejora económica a través de la balanza comercial, sino que también destaca el impacto positivo en el empleo y en las cuentas fiscales del país. La proyección de generar un superávit de US$ 25.000 millones para 2030 en la balanza energética representa un cambio sustancial desde el déficit de US$ 4.000 millones registrado en 2022, señalando la relevancia estratégica de la industria para el desarrollo económico sostenible.
La visión de Carlos Ormachea destaca la importancia de la transparencia en la industria y subraya que, para alcanzar estos objetivos, es esencial garantizar reglas de precios que permitan equilibrar los mercados internos y de exportación. Además, la resolución de las restricciones al acceso a divisas, según lo expresado por la futura Canciller Diana Mondino, podría allanar el camino para el éxito de estos proyectos. En conjunto, estas condiciones presentan una oportunidad única para que Argentina aproveche su potencial en el sector de hidrocarburos y promueva un desarrollo económico sostenible a largo plazo.