La decisión de venta, encabezada por el banco estadounidense Jefferies y el equipo de fusiones de Exxon Mobil, se produce en un contexto en el que la petrolera estadounidense ha comenzado a reorientar sus prioridades hacia otros mercados como Guyana y el yacimiento Permian en Estados Unidos. Además, la creciente confianza de las empresas argentinas en la economía local ha sido un factor determinante, lo que se evidencia también en la competencia por estos activos. Grupos de renombre como Techint, Vista y YPF intentaron sin éxito hacerse con estas áreas estratégicas.
El acuerdo involucra siete áreas en Vaca Muerta, destacándose Bajo del Choique, que cuenta con reservas comprobadas de shale oil, un recurso clave para el desarrollo energético de Argentina. La operación no solo implica el pago de US$ 1.700 millones sino también una inversión adicional significativa para optimizar estos activos, lo que refleja la ambición de Pluspetrol de consolidarse en el sector energético nacional.
Esta adquisición se suma a una tendencia de cambios significativos en el mercado argentino, en el que diversas multinacionales han optado por vender sus activos a empresas locales. En el caso de Exxon Mobil, la venta de sus activos en Vaca Muerta representa un reacomodo en su estrategia global, que apunta a mercados con mayor crecimiento, mientras que Argentina representa apenas el 2% de su negocio global.
La salida de Exxon Mobil de Vaca Muerta se enmarca en una serie de desinversiones de empresas multinacionales en el mercado argentino, donde se han registrado operaciones de gran envergadura en los últimos meses. Además de la venta de activos petroleros, otras compañías han reorientado sus inversiones en el país. Un ejemplo es el Banco Galicia, que recientemente adquirió el negocio de HSBC en Argentina por US$ 550 millones. Esta tendencia de desprendimiento de activos extranjeros deja una puerta abierta para que empresas argentinas se fortalezcan en sectores estratégicos, asumiendo un papel protagónico en el desarrollo económico local.
La adquisición por parte de Pluspetrol es, sin duda, una apuesta firme en la capacidad de producción de Vaca Muerta. Este yacimiento, uno de los mayores de shale oil fuera de Estados Unidos, continúa atrayendo inversiones significativas, especialmente en un contexto en el que el país depende en gran medida de su industria energética para sostener su crecimiento. El interés de Qatar Energy en mantener su 30% de participación en el negocio refuerza la perspectiva de desarrollo a largo plazo en la región, donde la colaboración entre actores locales e internacionales se vuelve fundamental.
A nivel global, Exxon Mobil continúa expandiendo su influencia en regiones clave, como el yacimiento de Permian en Estados Unidos y el proyecto de Guyana, que ya produce alrededor de 640.000 barriles diarios, casi igualando la producción total de Argentina. Esto confirma el interés de la compañía en áreas de mayor retorno y con menores desafíos operativos, mientras que el avance de Pluspetrol en Vaca Muerta evidencia la confianza de los empresarios argentinos en el potencial energético del país y en su capacidad para atraer capital e impulsar la producción de hidrocarburos.
Pluspetrol adquiere los activos de Exxon Mobil en Vaca Muerta por US$ 1.700 millones
En una operación multimillonaria, Pluspetrol, empresa controlada por las familias Poli y Rey, ha adquirido los activos de Exxon Mobil en Vaca Muerta, en una transacción valorada en aproximadamente US$ 1.700 millones. Esta adquisición se perfila como una de las mayores en el sector petrolero argentino y destaca el fortalecimiento del capital local en uno de los yacimientos de shale oil más importantes del mundo. La transacción posiciona a Pluspetrol como un actor clave en Vaca Muerta, mientras que Qatar Energy conservará el 30% de participación en los activos adquiridos.