Medele destacó que el avance del proyecto ya es una excelente noticia y subrayó la importancia de la sinergia entre ambas provincias para asegurar el éxito y el cumplimiento de los plazos. Según el ministro, los proyectos de inversión de esta magnitud se desarrollan por fases, comparándolo con la construcción de una vivienda, donde se requieren permisos, insumos y planificación detallada. La firma del contrato para la construcción del gasoducto será un indicador crucial para la industria, que anticipa que la planta pueda comenzar a operar parcialmente en dos años.
La demanda de gas para exportación proyecta un crecimiento significativo, estimando una producción de 100 millones de metros cúbicos por día en su madurez, el doble de lo que actualmente produce Vaca Muerta en invierno. El GNL tiene la ventaja de mantener la producción estable durante todo el año, mitigando las caídas estacionales del consumo local. Actualmente, de los 34 a 35 equipos activos en Vaca Muerta, solo siete u ocho se dedican al gas, por lo que se espera la incorporación de más equipos para abastecer el nuevo ducto de manera permanente.
El anuncio ha generado interés en la industria, con consultas de empresas sobre la continuidad de las condiciones impositivas favorables establecidas por el programa RIGI, en caso de que el proyecto tenga éxito. Medele señaló que las empresas regionales tendrán una ventaja competitiva, dado su conocimiento y experiencia en la producción de petróleo y gas, destacando que la estructura de perforación de pozos ya está bien establecida en la región.
La planta de GNL en Vaca Muerta representa una oportunidad significativa para duplicar la producción de gas y estabilizar su exportación, con una colaboración estratégica entre Neuquén y Río Negro y una ventaja competitiva para las empresas regionales.
La construcción de la planta de GNL en Punta Colorada no solo impulsará la producción de gas, sino que también generará un efecto multiplicador en la economía local. Con el inicio de las obras, se espera una mayor demanda de empleo en diversas áreas, desde la construcción hasta la operación y mantenimiento de la planta. Además, la infraestructura necesaria para sostener esta expansión productiva, como la construcción de nuevos pozos y ductos, también requerirá de mano de obra especializada y la movilización de recursos técnicos y materiales, lo cual beneficiará a las comunidades locales y a las empresas de servicios.
El proyecto también tiene implicaciones significativas para la seguridad energética de Argentina. La capacidad de exportar GNL permitirá al país diversificar sus mercados y reducir su dependencia de las fluctuaciones del consumo interno. Al estabilizar la producción durante todo el año, Argentina podrá asegurar un flujo constante de ingresos por exportaciones, fortaleciendo su posición en el mercado global de energía. Esta estabilidad es crucial para atraer inversiones adicionales y para la planificación a largo plazo de la industria energética nacional.
Finalmente, el éxito de la planta de GNL en Vaca Muerta podría servir como modelo para futuros proyectos de energía en otras regiones del país. La cooperación entre provincias y la colaboración con empresas internacionales como YPF y Petronas demuestran la capacidad de Argentina para gestionar proyectos complejos y de gran escala. Esto no solo mejorará la reputación del país como destino de inversiones, sino que también podría inspirar nuevas iniciativas en otras áreas de energía y recursos naturales, promoviendo un desarrollo más sostenible y diversificado para el futuro energético de la nación.
Planta de GNL en Vaca Muerta: un nuevo impulso para la producción de gas
El ministro de Energía y Recursos Naturales de Neuquén, Gustavo Medele, anunció la construcción de una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, Río Negro, por parte de las empresas YPF y Petronas, un proyecto que promete duplicar la producción de gas en la cuenca neuquina, con un enfoque en la formación geológica Vaca Muerta. Este proyecto estratégico permitirá la cooperación entre las provincias de Neuquén y Río Negro, con el objetivo de superar las posibles dificultades y acelerar su concreción.