En el transcurso del primer trimestre de 2024, se inauguraron tres parques solares y una central térmica a biogás en diferentes provincias argentinas, marcando un hito en el impulso de las energías renovables a nivel nacional. Los proyectos, distribuidos en La Rioja, Córdoba y San Juan, representan una apuesta concreta hacia un futuro energético más verde y eficiente.
Entre los proyectos destacados se encuentran el Parque 360 Energy La Rioja II y III, ubicados en la localidad de Nonogasta, que aportan 20 MW y 22 MW respectivamente. Además, se suma el Parque Solar Algarrobo en San Juan, con una capacidad de 4 MW, y la Central Térmica Bioanglo en Eufrasio Loza, Córdoba, que añade 1 MW al sistema.
Este impulso no solo se traduce en números de potencia instalada, sino que también impacta directamente en el abastecimiento eléctrico del país. Con un total de 215 proyectos operativos que suman 5.896 MW a la matriz energética, se puede abastecer la demanda eléctrica de más de 6 millones de hogares argentinos, un logro significativo en términos de sustentabilidad y seguridad energética.
La contribución de las energías renovables al suministro eléctrico es evidente en los datos proporcionados por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA). Durante los primeros tres meses del año, el porcentaje de demanda eléctrica abastecida por fuentes renovables osciló entre el 13,3% y el 16,4%, con una generación total de energía limpia que superó los 1.900 GWh mensuales.
Además, el interés del sector privado argentino en las energías renovables sigue en aumento, como lo demuestra la última convocatoria del Mater, en la que se recibieron ofertas por más de 3700 MW renovables. Este sólido compromiso del sector empresarial refleja el potencial y la viabilidad económica de las energías limpias en el país.
Cada nuevo megavatio que se incorpora al sistema eléctrico argentino es un paso hacia un futuro más sostenible y próspero. La continua expansión de las energías renovables no solo garantiza un servicio eléctrico de calidad, sino que también impulsa la construcción de una economía moderna y dinámica, al tiempo que reduce nuestra dependencia de fuentes energéticas tradicionales y contaminantes.
Este avance en el sector de las energías renovables no solo tiene un impacto positivo en términos ambientales y energéticos, sino que también representa una oportunidad para el desarrollo económico y social del país. La creación de empleo, la atracción de inversiones y el fomento de la innovación tecnológica son algunos de los beneficios adicionales que se derivan de la expansión de este sector. A medida que Argentina avanza hacia una mayor integración de las energías limpias en su matriz energética, se fortalece su posición en el escenario internacional como un actor comprometido con la lucha contra el cambio climático y la promoción de un desarrollo sostenible.
Además, la convocatoria del Mater y la respuesta entusiasta del sector privado indican un claro camino hacia un futuro energético más diversificado y resiliente. La adjudicación de nuevos proyectos no solo aumentará la capacidad instalada de energías renovables en el país, sino que también impulsará la modernización y expansión de la infraestructura eléctrica, garantizando así un suministro confiable y estable para todos los argentinos. En este contexto, el compromiso continuo del gobierno, el sector privado y la sociedad en general resulta fundamental para consolidar el liderazgo de Argentina en el campo de las energías renovables y sentar las bases para un futuro más próspero y sostenible para todos.
Aumento sostenido en Argentina: se añadieron 47 MW de potencia instalada al Sistema Argentino de Interconexión
Este avance no solo refuerza la diversificación de la matriz energética del país, sino que también consolida el compromiso con la transición hacia fuentes más limpias y sostenibles.