Rodríguez señaló que, aunque este tipo de regímenes de incentivos son herramientas útiles para hacer competitiva la actividad productiva frente a competidores con menos presión fiscal, el RIGI presenta limitaciones específicas para la minería debido a su umbral de inversión, fijado en 200 millones de dólares. Este monto es considerablemente bajo comparado con las inversiones requeridas para proyectos mineros significativos, que pueden ascender a 6,000 millones de dólares, como el proyecto Jose María en San Juan.
El Senado introdujo cambios en la Ley Bases, restringiendo el RIGI a nueve actividades específicas: forestoindutria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas. Sin embargo, Rodríguez subrayó que en Mendoza, donde se fomenta la exploración en Malargüe, los proyectos mineros típicamente implican inversiones muy por debajo del umbral de los 200 millones de dólares, como el proyecto Hierro Indio que representó una inversión de solo 2 millones de dólares.
Rodríguez también indicó que Mendoza podría aprovechar el RIGI para otros tipos de inversiones, como el proyecto fotovoltaico anunciado recientemente, que involucra una inversión de 250 millones de dólares por parte de Genneia. Además, sugirió que una forma de fomentar la inversión minera en Mendoza sería mediante la implementación de "tasa 0" para ciertas actividades, aunque actualmente la minería no se beneficia de esta medida.
Respecto a las regalías, que también se discutirán en Diputados, Rodríguez mencionó que el paquete fiscal propone aumentar el tope de las regalías del 3% al 5%. Sin embargo, el Gobierno provincial ha indicado que mantendría las regalías en 3%, aunque podría reducirlas como incentivo.
Mientras el RIGI ofrece beneficios potenciales, sus condiciones actuales limitan su aplicabilidad directa para el sector minero en Mendoza, que requiere un enfoque más específico y adaptado a sus características particulares.
Rodríguez también destacó la importancia de una política fiscal favorable para atraer inversiones significativas en el sector minero. Subrayó que la carga impositiva y las regalías son factores cruciales que los inversores evalúan al considerar proyectos en Mendoza. "Una menor presión fiscal podría hacer a la provincia más competitiva y atractiva para grandes inversiones mineras", afirmó. Esto es particularmente relevante dado el contexto actual, donde la competencia por capitales internacionales es intensa y las decisiones de inversión se basan en comparaciones detalladas de las condiciones fiscales y regulatorias entre distintas jurisdicciones.
Además, el presidente de CaMEM mencionó la necesidad de un diálogo continuo entre el sector privado y las autoridades gubernamentales para adaptar las políticas y marcos regulatorios a las realidades del mercado. "Es fundamental que las normativas reflejen las particularidades de cada sector y región, permitiendo que herramientas como el RIGI sean realmente efectivas", comentó Rodríguez. En este sentido, abogó por una mayor flexibilidad y adaptación en las leyes y regulaciones para asegurar que los incentivos realmente promuevan el desarrollo económico y la competitividad de Mendoza en el ámbito minero y otras industrias clave.
Raúl Rodríguez: “El RIGI es útil pero no específico para la minería”
Raúl Rodríguez, presidente de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (CaMEM), advirtió que el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), aunque beneficioso, no fue diseñado específicamente pensando en la minería. En la antesala de la votación de la Ley Bases y el paquete fiscal, Rodríguez expresó que aunque el RIGI incluye a la minería entre las actividades beneficiadas, su estructura no está alineada con las necesidades del sector.