Según Di Pace, Argentina tiene mucho potencial en minerales no metalíferos “como por ejemplo el litio”. “Nuestro país está entre los dos primeros productores a nivel mundial y uno de los cuatro exportadores más grandes del mundo, por lo cual se comienza a medir un sector muy importante en la economía”, agregó.
Con respecto a este mineral, el economista aseguró que el sector creció 9,5% de la actividad y esto se debe a que es muy utilizado para el componente energético de baterías, computadoras, smartphones, etc.
Por otra parte, el entrevistado sostuvo que existen otros minerales, como el cobre, que permitirá que Argentina esté próximo a convertirse en uno de los 10 emprendimientos más importantes del mundo. Y agregó: “También tenemos oro y plata, que está medido en esta en este indicador, que mostró una caída de la actividad, pero a pesar de eso Argentina tiene una de las 20 reservas más importantes en el mundo”.
Al ser consultado por los motivos que producen que algunos minerales crezcan y otros no, Di Pace explicó que, “hay yacimientos que crecen más que otros y en algunos efectivamente hay factores, por lo cual no crecen al mismo ritmo”. Y continuó: “También tiene que ver mucho con la demanda mundial de ese mineral”.
Para finalizar, expresó: “El litio es absolutamente demandado, porque sin ese componente no tendríamos mucho de los artículos de electrónica con los que contamos en forma cotidiana en nuestros hogares”.
A pesar de los alentadores datos de crecimiento en el sector minero, Argentina también se enfrenta a desafíos significativos en esta industria. Uno de los principales retos es garantizar que el crecimiento de la minería sea sostenible y respetuoso con el medio ambiente. La explotación minera puede tener un impacto ambiental considerable si no se gestionan adecuadamente los residuos y se aplican prácticas de extracción responsables. En este sentido, las autoridades argentinas y las empresas del sector deberán trabajar en conjunto para asegurar que la expansión de la minería sea acompañada por medidas de protección ambiental y regulaciones sólidas.
Además, la diversificación de la cartera de minerales y la promoción de la investigación y desarrollo en tecnologías mineras serán esenciales para mantener el crecimiento a largo plazo. Argentina debe mirar más allá de sus recursos minerales tradicionales y explorar nuevas oportunidades, como los minerales utilizados en tecnologías verdes y renovables, para seguir siendo una potencia en la industria minera global. En este contexto, la inversión en educación y capacitación de la fuerza laboral en el sector minero será crucial para asegurar que el país esté preparado para aprovechar plenamente estas oportunidades y mantener su posición en el mercado internacional.