El presidente de Catheda, Guillermo Pereyra, destacó la presencia de la totalidad de la organización en el encuentro, permitiendo a cada sindicato exponer su situación dentro del contexto nacional. Independientemente de las particularidades de cada representación, surgieron temas cruciales para la actividad, entre ellos la posible reintroducción del Impuesto a las Ganancias (IIGG) a la cuarta categoría.
"Planteamos que no pueden ser los trabajadores quienes financian los déficits provinciales, y dejamos muy claro que tomaremos todas las medidas necesarias y mantendremos el diálogo necesario para resistir a ese impuesto tan injusto", afirmó Pereyra.
Además, se abordó el tema de la "reforma laboral", con Pereyra argumentando que no es necesario impulsar reformas desde el Estado. Según él, son las organizaciones y las empresas las habilitadas para negociar los cambios en los Convenios Colectivos de Trabajo, cumpliendo así con la legislación nacional y los convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que tienen rango constitucional.
El dirigente neuquino sostuvo que los principales generadores de trabajo informal son diferentes estamentos del Estado, que promueven contratos precarios con monotributistas, quienes carecen de los aportes necesarios para sostener el sistema provisional y de salud. Pereyra enfatizó la necesidad de trabajar en la capacitación de los trabajadores para que puedan incorporarse al sistema de trabajo formal.
En un llamado a la acción, invitó a Yasín a recorrer la cuenca neuquina para presenciar de primera mano el sacrificio de los trabajadores del petróleo y gas, quienes generan ingresos mediante jornadas extenuantes, riesgos de vida y viajes de horas, solo para ver confiscados sus ingresos por parte del Estado a través del IIGG.
La reunión entre Catheda y el secretario de Trabajo, Omar Yasín, reflejó la preocupación compartida sobre la posible reimposición del Impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría. Guillermo Pereyra, presidente de Catheda, reiteró la firme postura de los trabajadores al destacar que no permitirán que la carga fiscal recaiga injustamente sobre ellos, comprometiéndose a tomar todas las medidas necesarias y mantener un diálogo constructivo para resistir este impuesto que consideran inequitativo.
Además, Pereyra abordó la cuestión de la "reforma laboral", argumentando que las reformas no deben ser impulsadas desde el Estado, sino que deben ser resultado de negociaciones entre las organizaciones y las empresas, en consonancia con los convenios internacionales de la OIT. El dirigente hizo hincapié en que la informalidad laboral se ve exacerbada por contratos precarios promovidos por diferentes instancias estatales, subrayando la necesidad de capacitación para facilitar la transición de los trabajadores al ámbito formal. En un gesto significativo, extendió una invitación a Yasín para que visite la cuenca neuquina, permitiéndole observar de cerca las duras condiciones laborales de los trabajadores del petróleo y gas, quienes, a pesar de enfrentar jornadas extenuantes y riesgos constantes, se ven afectados por la confiscación de sus ingresos a través del IIGG.
En este significativo encuentro, participaron líderes sindicales destacados como Jorge Taboada (Camioneros), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Juan Manuel García (estaciones de servicio), Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Oscar Mangone (gas), Fabián Hermoso (químicos), Juan Carlos Crespi (Supeh) y Julio Schiantarelli (Federación del Gas).