La metamorfosis de la inversión energética: del carbón al sol

(Por Guillermo F. Devereux) En la última década hemos sido testigos de un cambio silencioso, pero profundo, en la manera en que el mundo decide invertir en energía. El gráfico de inversiones globales en electricidad nos muestra algo más que cifras: refleja cómo estamos reescribiendo las bases del sistema energético que sostendrá nuestras economías y nuestra vida cotidiana en los próximos años.

En 2015, la escena estaba dominada por las redes eléctricas, el carbón y el gas natural. Era el legado de un modelo de crecimiento que priorizaba la abundancia de suministro, aunque a costa de una creciente huella ambiental. Sin embargo, hacia 2025, la foto es muy diferente: más de 1,5 billones de dólares se volcarán a la electricidad, y lo más llamativo es hacia dónde fluye ese capital.

La energía solar se convierte en la gran protagonista, multiplicando por más de dos su participación con un crecimiento del 211%. La eólica también crece con fuerza y aparece un actor clave que hasta hace pocos años no figuraba en la agenda: el almacenamiento en baterías, que reúne inversiones por más de 66 mil millones de dólares. Este cambio es fundamental, ya que el almacenamiento constituye la pieza faltante para que las energías renovables puedan sostener sistemas eléctricos estables y competitivos.

Mientras tanto, los combustibles fósiles comienzan a perder terreno. El carbón retrocede, el gas natural se mantiene sin cambios, y aunque la energía nuclear experimenta un crecimiento del 64%, su avance no logra revertir la tendencia general: el peso del futuro recae cada vez más en fuentes limpias, descentralizadas y respaldadas por nuevas tecnologías.

Si miramos al mediano plazo, el panorama se vuelve aún más interesante. La digitalización de la red avanza con la incorporación de inteligencia artificial y herramientas capaces de equilibrar generación y consumo en tiempo real. La electrificación de la demanda, impulsada por el auge de los vehículos eléctricos y la transformación de los procesos industriales, intensificará la presión sobre las redes y hará que el almacenamiento sea aún más estratégico. Al mismo tiempo, los costos de la energía solar y eólica continúan en descenso, lo que las vuelve más competitivas frente a cualquier fuente fósil. En este sentido, la Agencia Internacional de Energía (IEA) advierte que “para 2030, casi el 90% de la generación de electricidad provendrá de fuentes renovables, con la solar fotovoltaica liderando el camino como la principal fuente de electricidad del mundo” (IEA, World Energy Outlook 2023). A esto se suma el dato de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), que destaca que “en la última década, el costo de la electricidad generada por la solar fotovoltaica se redujo en un 85%, mientras que la eólica terrestre cayó un 56%” (IRENA, Renewable Power Generation Costs in 2022), lo que confirma que la competitividad de las renovables ya no depende solo de políticas públicas, sino de una dinámica de mercado cada vez más consolidada.

El mapa de inversiones no es estático: es una señal de hacia dónde quiere ir el mundo. Y lo que nos dice es claro: la energía del futuro será limpia, descentralizada y sustentada en tecnología de almacenamiento. No se trata solo de una transición energética, sino también de una transición cultural y económica, donde la sostenibilidad deja de ser un discurso para convertirse en un destino inevitable.

En este nuevo escenario, quienes logren adaptarse e innovar no solo reducirán su huella ambiental, sino que estarán mejor posicionados en un mercado que se redefine día a día. La pregunta ya no es si este cambio ocurrirá, sino qué tan preparados estamos para liderarlo.

La metamorfosis de la inversión energética: del carbón al sol

(Por Guillermo F. Devereux) En la última década hemos sido testigos de un cambio silencioso, pero profundo, en la manera en que el mundo decide invertir en energía. El gráfico de inversiones globales en electricidad nos muestra algo más que cifras: refleja cómo estamos reescribiendo las bases del sistema energético que sostendrá nuestras economías y nuestra vida cotidiana en los próximos años.

Vaca Muerta demandará hasta 240 mil empleos en su pico de desarrollo

El desarrollo de Vaca Muerta se perfila no solo como un motor energético para la Argentina, sino también como una fuente masiva de generación de empleo. Según un informe del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), en los próximos años la actividad en la formación neuquina demandará entre 180.000 y 240.000 trabajadores en su momento de mayor expansión.

Tenaris refuerza su compromiso con el desarrollo de Vaca Muerta

Tenaris reafirmó su rol estratégico en el desarrollo de Vaca Muerta durante la Argentina Oil & Gas 2025 (AOG), realizada en Buenos Aires. Andrea Previtali, presidente para el Cono Sur de la compañía, participó del panel “Talk with the CEOs” junto a directivos de SLB, Halliburton y Calfrac, donde destacó la expansión de la firma más allá de las tecnologías tubulares para ofrecer servicios integrados a la industria.

Sergio Mengoni asume en TotalEnergies con foco en exportación regional de gas

Sergio Mengoni, flamante director general de Total Austral y country chair de TotalEnergies en Argentina, regresó al país tras 17 años de experiencia en el exterior para liderar la compañía en un contexto clave para la industria energética nacional. El ejecutivo argentino asume el desafío de mantener a la firma como principal productora de gas del país y consolidar la estrategia de exportación hacia mercados regionales.

Vaca Muerta y el GNL en debate: voces a favor y en contra del proyecto del Buque MK II en San Antonio Este

En el Gimnasio Municipal de San Antonio Este se llevó a cabo la audiencia pública por el proyecto Buque MK II, la segunda unidad de licuefacción de gas natural licuado (GNL) que el consorcio Southern Energy prevé instalar en el Golfo San Matías. La convocatoria, organizada por el Gobierno de Río Negro junto a la Secretaría de Energía y Ambiente, reunió a 33 expositores institucionales y más de 200 oradores inscriptos.