La fractura hidráulica se realizó en los pozos Paso Bardas Norte y Aguada Negra, ubicados en las áreas Paso Bardas Norte y CN VII, respectivamente, en el extremo sur de Malargüe. Aunque las maniobras han concluido, la evaluación del potencial de los pozos aún está en curso, y se aguardan informes preliminares.
El proceso de exploración en Vaca Muerta, que involucra técnicas no convencionales, ha experimentado demoras administrativas y políticas debido a la necesidad de extender las concesiones por parte de YPF. Sin embargo, a pesar de los desafíos, el proyecto ha avanzado y coloca a la empresa en una posición crucial, especialmente considerando el anuncio del presidente Javier Milei sobre la posible venta de YPF y la incertidumbre que rodea a los proyectos de alto riesgo, como los de Mendoza.
Tras la fractura hidráulica, se inicia un proceso clave para YPF. La empresa evaluará el potencial de producción de petróleo, proyectando a futuro y realizando evaluaciones económicas para determinar la viabilidad de la explotación. En caso afirmativo, se podría solicitar una concesión, que en el caso de petróleo no convencional suele extenderse por 30 años. Esta fase es fundamental para Mendoza, que hasta ahora ha estado al margen del auge petrolero de Vaca Muerta, mientras que su vecina Neuquén experimenta un crecimiento notable.
La explotación no convencional mediante fractura hidráulica implica perforar el subsuelo hasta alcanzar la "roca madre", en este caso, Vaca Muerta, donde se encuentra el petróleo atrapado. La inyección de agua, arena y aditivos a altas presiones fractura la roca, liberando así el petróleo. Este proceso se llevó a cabo a profundidades significativas, como en el caso de Aguada Negra, donde se perforaron 2.600 metros bajo la superficie, seguidos de 1.000 metros en dirección horizontal, con la realización de 17 fracturas.
La logística y mano de obra para este proyecto se contrataron en gran parte en Neuquén, debido a su proximidad, experiencia y a las limitaciones que enfrenta Mendoza. Además, cabe destacar que la fractura hidráulica está sujeta a una reglamentación ambiental específica en Mendoza, redactada durante la primera gobernación de Cornejo después de la experiencia de Petrolera El Trébol.
En un contexto más amplio, la industria petrolera en Mendoza se encuentra en tensión, ya que la mayoría de los proyectos en ejecución se centran en yacimientos maduros, mientras que YPF despierta una dependencia significativa. El Gobierno provincial busca que YPF deje concesiones menos atractivas por escala de negocio, para licitarlas y atraer a empresas más pequeñas. Sin embargo, la incertidumbre persiste debido al plan privatizador del gobierno nacional y la posible modificación de la política de asumir "más riesgo" por parte de YPF en sus inversiones.
Este ambicioso proyecto de exploración de YPF en Vaca Muerta representa un hito crucial para Mendoza, una provincia que hasta ahora se ha mantenido al margen del auge petrolero que ha caracterizado a la formación. La evaluación del potencial de producción y la posible concesión de áreas exploradas serán determinantes no solo para el futuro de la empresa estatal, en medio de un contexto político incierto y la posibilidad de su venta, sino también para la economía y desarrollo de la región, que busca diversificar sus fuentes de ingresos a través de la explotación de recursos no convencionales.
En este escenario, la atención se centra en la complejidad del proceso de fractura hidráulica, sus implicaciones ambientales y la necesidad de un enfoque responsable. Con el antecedente de la regulación ambiental específica en Mendoza, la industria debe equilibrar el impulso económico que representa la explotación de Vaca Muerta con la protección del entorno. La contratación de logística y mano de obra en Neuquén destaca la importancia de la experiencia y recursos disponibles en regiones vecinas, mientras que la incertidumbre sobre la dirección política y económica agrega un elemento adicional a este proyecto de alto riesgo en un momento de cambio y desafíos para la industria petrolera en Mendoza.
YPF explora el potencial petrolero en Vaca Muerta, Malargüe
En un paso significativo para la industria petrolera de Mendoza, YPF llevó a cabo fractura hidráulica en la formación Vaca Muerta, específicamente en el lado mendocino, en territorio malargüino, durante el pasado diciembre. Este proyecto marca la segunda incursión en la provincia, siendo el primero llevado a cabo por la empresa El Trébol, que obtuvo una concesión pero finalmente abandonó el proyecto.