"Hoy, mi sentido del deber y la responsabilidad es aún más fuerte que hace cuatro años", afirmó Grossi. En sus palabras, resaltó el papel proactivo del OIEA, que actúa de manera preventiva en lugar de reaccionar a situaciones de emergencia. "No esperamos a que nos pidan ayuda cuando esta ayuda es necesaria", enfatizó.
Grossi manifestó su entusiasmo y pasión por asumir su segundo mandato al frente del organismo y agradeció la confianza depositada en él. La reelección de Grossi había sido decidida previamente en una reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA en marzo, y este lunes se oficializó durante la Conferencia General del organismo en Viena.
La Junta de Gobernadores del OIEA está compuesta por representantes de los 35 Estados más influyentes en el campo nuclear internacional, y su elección se basa en una proporción regional y en la aprobación de la Conferencia General del OIEA.
El OIEA tiene un papel fundamental en la supervisión del desarrollo pacífico de la energía nuclear en todo el mundo. Actualmente, se centra en cuestiones de gran relevancia, como la vigilancia de la industria nuclear en Irán, el manejo de vertidos de agua de la central japonesa de Fukushima y la preocupación por la seguridad nuclear en medio del conflicto en Ucrania.
La Argentina ha sido miembro del OIEA desde sus inicios y ha mantenido una posición activa y promotora en la promoción del uso pacífico de la energía nuclear. Grossi se convierte en el sexto director general del organismo desde su creación en 1957, y su liderazgo continúa asegurando que Argentina siga desempeñando un papel crucial en la mesa de decisiones de la energía atómica a nivel mundial.