Figueroa se manifestó ayer en este sentido durante la sesión en el Congreso, donde pidió a sus pares avanzar la semana próxima con el tratamiento de la iniciativa, “que dejemos de pensar un momento en el rédito electoral y, pensando en políticas de Estado, podamos sancionar la ley de GNL que va a proyectar los próximos años de la Argentina”.
El actual diputado nacional recordó que, según las estimaciones de la empresa, el impulso del sector del GNL le va a permitir al país lograr superávit comercial, con exportaciones por 20.000 millones de dólares anuales provenientes del subsuelo neuquino, “Neuquén le va a poder gestionar una nueva pampa húmeda a la Argentina a través de sus recursos, pasando en poco tiempo de ser un país importador de energía a ser una de las usinas del mundo”. En esa línea, recordó que las provincias patagónicas como Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Mendoza y La Pampa pueden generar superávit de la balanza comercial a través de su producción, pero necesitan condiciones y estabilidad para su desarrollo.
El proyecto busca que Argentina sea competitiva a nivel mundial, permitiéndole a YPF equiparar a otros países en el costo de la producción. También se refirieron en el encuentro a la posibilidad de llegar con el gas de Vaca Muerta al centro y norte argentino, al sur de Brasil y al resto de Latinoamérica a partir de la reversión del gasoducto a Bolivia.
El Régimen de Promoción del GNL propone un marco regulatorio que brinde seguridad jurídica a inversores locales y extranjeros, un encuadre impositivo de nivel internacional y estabilidad fiscal, regulatoria y cambiaria. El objetivo de la norma es valorizar el potencial de Vaca Muerta y aumentar la inversión extranjera, que traería como beneficios un crecimiento económico, la creación de puestos de trabajo y el ingreso de divisas.
Durante su visita al Congreso en el mes de julio, el titular de YPF explicó que, entre otras operaciones, actualmente la empresa ha vuelto a exportar crudo desde Neuquén a Chile, en una operación que no se realizaba desde el año 2007. Por otra parte, el gas ha sido declarado una energía de transición: “El mundo tiene reservas, lo que hay que establecer es un régimen de promoción para llegar a niveles competitivos”, agregó González. Argentina, gracias a Vaca Muerta, cuenta con reservas para 170 años, en un marco de transición que no va a durar ese tiempo. Por eso, consideran importante abastecer la demanda local y exportar el saldo con el proyecto de GNL, para que ese recurso no quede en el subsuelo y genere desarrollo para los neuquinos y el país.