Respaldado por un consorcio integrado por Pan American Energy, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG, el emprendimiento se basa en el potencial de Vaca Muerta y proyecta exportaciones superiores a US$ 20.000 millones entre 2027 y 2035.
El dato más significativo es la suscripción de estos acuerdos de confidencialidad (NDAs), que formalizan negociaciones para futuros contratos de suministro de GNL. Para los especialistas, este interés global refleja la competitividad de los costos argentinos y la solidez de la propuesta, impulsada por la disponibilidad de gas no convencional.
Uno de los hitos recientes fue la Decisión Final de Inversión (FID) para el buque MKII, que se sumará al Hilli Episeyo para operar desde el Golfo San Matías, en Río Negro. El Hilli Episeyo producirá 2,4 millones de toneladas anuales desde 2027, mientras que el MKII aportará 3,5 millones de toneladas desde 2028.
En conjunto, ambos buques licuefactores flotantes (FLNG) generarán hasta 6 millones de toneladas anuales, equivalentes a 27 millones de m³ diarios de gas, con destino principalmente a exportación.
El esquema logístico incluye un gasoducto dedicado de 36 pulgadas con capacidad para transportar hasta 50 millones de m³ diarios desde Vaca Muerta, asegurando el suministro continuo a los buques.
La inversión total de la fase 1 se estima en más de US$ 15.000 millones en 20 años, con dos etapas: US$ 3.200 millones hasta 2031 y US$ 2.800 millones adicionales entre 2032 y 2035.
Este esfuerzo generará 1.900 empleos directos e indirectos, con un importante impacto en las economías de Río Negro y Neuquén. Además, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) ha sido clave para garantizar beneficios fiscales, estabilidad jurídica y facilidades de repatriación de utilidades.
Las autorizaciones para exportar 11,7 millones de m³ diarios de gas fortalecen la viabilidad económica del proyecto, aunque su éxito dependerá también de mantener un entorno macroeconómico estable.
En el plano ambiental, SESA implementará tecnologías avanzadas para reducir emisiones y optimizar procesos, atendiendo a las exigencias de los estándares internacionales.
El próximo 16 de septiembre se realizará en Río Negro una audiencia pública para debatir la implementación del MKI, con la participación de comunidades locales, organizaciones ambientales y autoridades.
Este avance se proyecta como un catalizador para las fases futuras de Argentina LNG. Iniciativas como Argentina LNG 2 (YPF-Shell) y Argentina LNG 3 (YPF-ENI) podrían elevar la capacidad exportadora nacional a más de 100 millones de m³ diarios.
De concretarse, estas expansiones permitirían ingresos anuales superiores a US$ 10.000 millones, posicionando a la Argentina en competencia directa con líderes mundiales como Qatar y Estados Unidos.
En un contexto de alta demanda, que la Agencia Internacional de Energía estima crecerá un 50% hacia 2040, el país tiene la oportunidad de convertirse en proveedor clave para mercados estratégicos como China, India y la Unión Europea.