El CEO Miguel Galuccio aseguró que Vista entra en una etapa de crecimiento “totalmente autofinanciada”, gracias a la combinación de eficiencia operativa, innovación tecnológica y disciplina de capital. Desde 2021, la firma pasó de producir 39 mil barriles equivalentes diarios a 114 mil en 2025, y se consolidó como la mayor productora y exportadora independiente de petróleo de Argentina, con el 13% del total nacional.
Entre 2026 y 2028, Vista planea perforar entre 80 y 90 pozos por año, con una inversión anual promedio de US$ 1.500 a 1.600 millones. Su inventario actual de 1.653 pozos garantiza más de una década de actividad rentable, con un punto de equilibrio inferior a US$ 45 por barril.
La empresa proyecta aumentar sus exportaciones de crudo del 60% actual al 75% en 2028, duplicando los ingresos por ventas externas hasta superar los US$ 4.000 millones anuales.
Vista mantiene una de las intensidades de emisiones más bajas del mundo —7 kgCO₂e/boe— y avanza en su meta de compensar el 100% de sus emisiones operativas mediante su subsidiaria Aike, que gestiona 13 proyectos de créditos de carbono en siete provincias.
El plan financiero se apoya en una estructura sólida: apalancamiento neto inferior a 1x Ebitda, deuda promedio a 4,5 años y costo del 6,7%. Según la compañía, el proyecto es rentable incluso con precios del Brent de US$ 65-70 por barril, y mantiene márgenes Ebitda del 65% y retornos sobre capital superior al 20%.
Con una estrategia alineada al contexto energético global y una ejecución apoyada en inteligencia artificial y eficiencia en fractura y logística, Vista busca consolidarse como un referente latinoamericano en petróleo no convencional, maximizando el valor de Vaca Muerta y apuntando a un flujo de caja anual de US$ 1.500 millones hacia 2030.