La elección de Marín como jefe de YPF fue resultado de la recomendación de Eduardo Rodríguez Chirillo, asesor energético de Milei, quien asumirá como secretario de Energía. Marín, ingeniero químico de la Universidad de La Plata, aporta más de tres décadas de experiencia en Tecpetrol, donde lideró con éxito proyectos cruciales para la industria petrolera argentina.
La estrategia de gestión propuesta por Marín se basa en el "método Djokovic", metafóricamente aplicado a la empresa, enfocándose en los negocios más importantes y rentables, con especial atención a Vaca Muerta. Se espera que la nueva administración priorice el área no convencional sobre las áreas convencionales, impulsando la cadena de valor del sector de hidrocarburos.
Uno de los pilares de la nueva gestión será la profesionalización de la gestión de YPF. La empresa contará con tres vicepresidencias dedicadas al upstream, downstream y gas y energía. Entre los profesionales que suenan para ocupar estos cargos se encuentran Mauricio Martín y Santiago Martínez Tanoira, ejecutivos de carrera de YPF, junto con la incorporación de talentos de Tecpetrol, como Matías Farina y Lisandro Deleonardis.
El objetivo primordial de Marín es mejorar los resultados financieros de YPF, que, si bien ha registrado ganancias significativas, enfrenta desafíos, como pérdidas en el tercer trimestre de este año debido al atraso en el precio de los combustibles. La empresa busca recuperar niveles de producción y aumentar el valor de sus acciones, destacando la importancia estratégica de Vaca Muerta para la balanza comercial de Argentina.
A medida que YPF busca optimizar sus operaciones y fortalecer su posición en el mercado, la profesionalización de la gestión y la valorización de la cadena de valor de los hidrocarburos marcarán el rumbo de esta nueva etapa bajo la dirección de Javier Milei y Horacio Marín.