Durante una entrevista televisiva con el periodista Luis Majul, Marín explicó que esta operación involucró a 14 bancos internacionales de primer nivel, entre ellos JP Morgan, Citi Bank, Santander, Itaú y Deutsche Bank. Subrayó que este acuerdo constituye el mayor financiamiento privado en la Argentina desde 1998, cuando se firmó la última operación superior a US$ 500 millones.
El CEO destacó que la iniciativa es el primer proyecto de este tipo desarrollado íntegramente desde el sector privado, sin intervención del Estado. “No hay más Estado bobo”, afirmó, en referencia al compromiso de las empresas de liderar la inversión en infraestructura estratégica.
El nuevo oleoducto será clave para acompañar el crecimiento sostenido de la producción en Vaca Muerta, la formación no convencional que en los últimos años se consolidó como el principal motor de la industria petrolera argentina. Según explicó Marín, la obra permitirá duplicar la capacidad de transporte y crear las condiciones para aumentar las exportaciones de crudo a diversos mercados internacionales.
Además de YPF, participan del proyecto otras siete compañías: Pluspetrol, Vista, Pan American Energy, Pampa Energía, Tecpetrol, Chevron y Shell. Entre todas aportarán un 30% de recursos propios, mientras que el 70% restante se cubrirá con los fondos del financiamiento externo.
Consultado por el impacto de la reciente sentencia de la jueza Loretta Preska en Estados Unidos, Marín aclaró que el fallo no afectará la ejecución del oleoducto ni condicionará el flujo de inversiones previstas por la compañía.
En relación con las repercusiones bursátiles del litigio, indicó que las acciones de YPF sufrieron inicialmente una caída, pero luego lograron recuperarse y alcanzar valores superiores a los registrados antes de conocerse la resolución judicial.
Marín también remarcó que, a diferencia de otras coyunturas en las que se especula con la privatización de activos y esto impulsa el precio de las acciones, esta vez el mercado interpretó como negativa la posibilidad de modificar la estructura societaria actual.
Otro de los puntos destacados de su exposición fue la modernización de la red de estaciones de servicio de YPF. El ejecutivo detalló que se implementó una plataforma tecnológica que permite medir en tiempo real el consumo en cada surtidor, optimizando la operación y la logística de distribución en todo el país.
El CEO de YPF adelantó también avances en el proyecto de gas natural licuado (GNL) que la compañía desarrolla junto a la energética italiana ENI. Según precisó, en enero se firmará la decisión final de inversión para poner en marcha un esquema de exportación que permitirá vender 50 millones de metros cúbicos por día.
Se prevé que los primeros envíos de GNL comiencen en 2029. El proyecto requerirá la construcción de nuevos barcos metaneros, gasoductos secundarios y un gasoducto troncal de 42 pulgadas de diámetro, que será el de mayor tamaño construido en la Argentina.
Finalmente, Marín señaló que este desarrollo generará miles de puestos de trabajo en las etapas de perforación de pozos, construcción de infraestructura y operación logística. La apuesta de YPF reafirma el rol estratégico de Vaca Muerta en la matriz energética nacional y consolida el camino hacia un mayor protagonismo argentino en el mercado energético global.