La petrolera liderada por Miguel Galuccio informó que la emisión se integra como ampliación de la ON lanzada en junio, cuando ya había captado US$ 500 millones en los mercados internacionales. En aquella oportunidad, US$ 300 millones se aplicaron a cancelar un crédito puente con Santander para adquirir el 50% de La Amarga Chica, mientras que el resto se destinó a inversiones directas en Vaca Muerta.
El cierre formal de esta nueva oferta ocurrirá el 10 de diciembre, aunque la colocación ya fue asegurada en los principales centros financieros. La emisión se estructuró bajo las regulaciones 144A y S de la SEC, los marcos más utilizados por compañías globales para acceder a financiamiento institucional norteamericano.
Con esta operación, Vista logra eliminar cualquier presión financiera para 2026, un año donde enfrentaba obligaciones por u$s389 millones. La petrolera consideraba prioritario despejar ese calendario para sostener su agresivo ritmo de inversiones y expandir su producción no convencional.
La compañía reafirmó que su estrategia financiera combina diversificación de fuentes, consolidación del crédito internacional y disciplina operativa. El próximo paso será destinar futuros excedentes de caja a recompras de acciones, dividendos, reducción de pasivos y potenciales operaciones de M&A.
Aunque la empresa reportó un flujo de caja libre negativo de US$ 570 millones en el tercer trimestre —producto de mayores impuestos y capital de trabajo—, insiste en que el último trimestre del año mostrará números positivos gracias a una aceleración en la conexión de pozos.
Vista Energy prevé cerrar 2025 con entre 70 y 74 pozos nuevos, un objetivo que supera su propio guidance. De esta manera, la petrolera se encamina a sostener su perfil como principal productor privado de petróleo del país, con más de 110.000 barriles equivalentes diarios y cerca del 50% destinado a exportaciones.
Durante un evento privado esta semana, Galuccio afirmó que la industria se encuentra “en un punto de inflexión”, marcado por mayor capacidad exportadora y una recuperación sostenida de la producción. Según su visión, la etapa que viene exige romper inercias y adoptar un enfoque más disruptivo.
El ejecutivo señaló que el sector necesita avanzar hacia una nueva matriz competitiva, basada en eficiencia, innovación, desregulación y un rediseño impositivo que habilite inversiones de escala internacional. “No podemos seguir creciendo con las mismas reglas que nos trajeron hasta acá”, sostuvo.
Galuccio remarcó además que percibe un clima institucional diferente, con un Gobierno “más abierto y permeable” a propuestas que permitan acelerar el desarrollo del shale argentino. Señaló que la agenda energética se orienta a escalar la capacidad de producción y evacuar más barriles hacia los mercados externos.
Vista considera que el salto exponencial de Vaca Muerta requerirá inversiones sostenidas, nuevas infraestructuras de evacuación y una cadena de suministro más sofisticada. En ese marco, la petrolera busca posicionarse como uno de los jugadores de referencia en la transición hacia una explotación masiva del shale.
Con la nueva colocación y un horizonte financiero despejado hasta 2033, la compañía asegura recursos para seguir creciendo, aumentar exportaciones y consolidar su perfil como uno de los actores más dinámicos e innovadores del sector energético argentino.
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