El acuerdo, sellado entre TotalEnergies, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Grupo Matrix Energia de Brasil, permitirá transportar hasta 2 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) de gas argentino a través del Sistema Integrado de Transporte (SIT) boliviano. La operación incluye gas proveniente tanto de Vaca Muerta como de campos costa afuera en Tierra del Fuego.
El precio del gas en la frontera con Bolivia se estableció en 9,18 dólares por millón de BTU, conforme a los datos de exportación autorizados por el gobierno argentino. Este contrato en modalidad interrumpible estará vigente hasta julio de 2025, dando inicio a una integración regional que podría transformar el mercado energético sudamericano.
Bolivia, a través de YPFB, implementó una serie de normativas, incluido el Decreto Supremo 5206, para facilitar el tránsito de gas por sus gasoductos. Este sistema, que abarca unos 1.000 kilómetros de ductos, conecta los centros de producción en Argentina con los principales consumidores de Brasil. No obstante, aún se requieren obras clave, como la reversión del flujo en el Gasoducto Juana Azurduy, para optimizar las exportaciones.
El acuerdo fue anunciado durante el Foro Internacional de Hidrocarburos, Fertilizantes y Energías Renovables, celebrado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, los días 21 y 22 de noviembre. Las empresas involucradas destacaron que esta iniciativa no solo fortalece la integración energética regional, sino que también promueve la sostenibilidad del mercado gasífero en Sudamérica.
TotalEnergies, el principal operador privado de gas natural en Argentina, ya cuenta con permisos de exportación hacia Brasil. Por su parte, Grupo Matrix Energia ha firmado contratos para la importación y comercialización del gas argentino, que será transportado por YPFB hasta la frontera brasileña.
El mercado brasileño, que presenta una demanda creciente de gas natural, también ha atraído el interés de otras empresas como Tecpetrol, Pluspetrol y PAE, que buscan consolidar su presencia en la región.
En el marco de la reciente cumbre del G20 en Río de Janeiro, los gobiernos de Argentina y Brasil firmaron un Memorándum de Entendimiento que estipula el inicio de envíos a gran escala en 2025, comenzando con 2 MMm3/d y proyectando alcanzar los 30 MMm3/d en un plazo de cinco años.
Este acuerdo no solo refuerza la colaboración entre Argentina, Bolivia y Brasil, sino que posiciona a Vaca Muerta como un actor clave en el desarrollo energético regional, ampliando las posibilidades de exportación y consolidando su impacto en el mercado internacional.
Este avance tiene implicancias significativas para la economía argentina, ya que diversifica los destinos de exportación de Vaca Muerta y fortalece el perfil exportador del país en el sector energético. Además, el acuerdo permite a Bolivia aprovechar estratégicamente su infraestructura gasífera, consolidándose como un corredor energético clave en Sudamérica, mientras Brasil asegura un suministro estable para satisfacer su creciente demanda industrial y doméstica. La integración de estos tres países en una operación de esta magnitud refuerza la cooperación regional y abre la puerta a futuras alianzas estratégicas en el ámbito energético.
El proyecto también podría impulsar inversiones adicionales en infraestructura, como la modernización de gasoductos y plantas compresoras, y promover un uso más eficiente de los recursos energéticos regionales. A medida que se concreten los envíos de gas hacia Brasil, se espera que este modelo de cooperación inspire nuevas iniciativas que aprovechen los recursos energéticos compartidos del continente, marcando un precedente para la transición energética y el desarrollo sostenible en la región.
Argentina comienza a exportar gas de Vaca Muerta a Brasil (a través de Bolivia)
Argentina ha dado un paso histórico en su política energética al comenzar a exportar gas natural de Vaca Muerta a Brasil utilizando la infraestructura boliviana. Este avance marca un cambio de paradigma, ya que Argentina pasa de ser un importador de gas boliviano a aprovechar sus gasoductos para comercializar su producción hacia el mercado brasileño.