La operación comenzó en la posta de inflamables de puerto Galván, donde se cargarán 50 mil toneladas de crudo. Posteriormente, el buque se trasladará al sector de monoboyas en Puerto Rosales para completar su capacidad con 30 mil toneladas adicionales. Una vez finalizada la carga, partirá rumbo a los Estados Unidos.
Esta metodología responde a restricciones de calado y almacenamiento que aún persisten en el estuario de Bahía Blanca. Sin embargo, estos obstáculos están en vías de solución mediante la habilitación de un nuevo oleoducto conectado al sistema de Oldelval, junto con la construcción de un tanque de almacenamiento en la refinería Bahía Blanca y próximos trabajos de dragado.
El puerto de Bahía Blanca, con un calado operativo actual de 45 pies, apunta a alcanzar los 50 pies en el corto plazo, gracias a las crecientes inversiones motivadas por la expansión de la producción en Vaca Muerta. Este desarrollo permitirá optimizar la logística y atender la creciente demanda internacional de hidrocarburos.
Puerto Galván se ha consolidado como un eje clave para las exportaciones de petróleo neuquino, complementando las actividades de Puerto Rosales. Este último, reconocido como la principal terminal exportadora marítima del país, está inmerso en una importante transformación con la construcción de un muelle offshore y la ampliación de su capacidad de almacenamiento.
El incremento en las exportaciones responde al notable crecimiento en la producción de shale oil de Neuquén, impulsado por proyectos liderados por empresas como Trafigura y Oiltanking Ebytem. Estas iniciativas buscan fortalecer la infraestructura y garantizar la capacidad logística para atender las crecientes demandas de mercado.
Entre las inversiones destacadas figura un proyecto de 25 millones de dólares para conectar la Refinería Bahía Blanca con la red de Oldelval, aumentando la capacidad de transporte a 24.000 metros cúbicos diarios. Este avance resulta crucial para optimizar la cadena de exportación desde los yacimientos de Vaca Muerta hacia mercados internacionales.
Las mejoras en infraestructura no solo benefician a los puertos de la región, sino que también refuerzan el papel de Vaca Muerta como motor del desarrollo económico en Argentina. Las inversiones permiten posicionar al país como un jugador relevante en el comercio global de hidrocarburos.
Puerto Rosales, además de ser un actor estratégico en la exportación de petróleo, lidera la modernización de sus instalaciones. La ampliación de su playa de tanques y los trabajos en su muelle offshore prometen incrementar su capacidad y eficiencia operativa en el corto plazo.
El desarrollo conjunto de los puertos de Bahía Blanca y Rosales refleja la sinergia entre el sector público y privado para atender las demandas del comercio internacional. Esto no solo impulsa la economía local, sino que también refuerza el posicionamiento de Argentina en el mercado energético global.
La operación del Jag Leela es una muestra del potencial de Vaca Muerta y la capacidad de adaptación de los puertos de la región para responder a los desafíos del sector. Con inversiones sostenidas y una planificación estratégica, el país avanza hacia una mayor competitividad en la exportación de hidrocarburos.
La exportación de petróleo de Vaca Muerta, a través de Bahía Blanca y Puerto Rosales, marca un nuevo capítulo en el crecimiento de la industria energética argentina, fortaleciendo las conexiones comerciales con Estados Unidos y afianzando el protagonismo del país en el sector.
Importante exportación de crudo de Vaca Muerta fortalece la conexión con Estados Unidos
Un buque tanque de bandera india, el Jag Leela, protagoniza una destacada operación de exportación de petróleo crudo de Vaca Muerta, consolidando el sistema portuario de Bahía Blanca y Puerto Rosales como puntos estratégicos en la región. La embarcación, de 244 metros de eslora, cargará un total de 80 mil toneladas de crudo, marcando un nuevo hito en la logística hidrocarburífera nacional.