Estas represas, parte de un proyecto crucial para el desarrollo energético de Argentina, se conectará al Sistema Argentino de Interconexión a través de una línea de extra alta tensión de 500 kV. La inversión destinada hasta la fecha asciende a unos US$ 1.850 millones, de los US$ 4.714 millones presupuestados para su conclusión, incluyendo también una línea de alta tensión de 170 km.
La urgencia de reactivar estas obras radica en la generación de empleo y en el impacto positivo en el suministro energético nacional. Se estima que una vez operativas, las represas aumentarán la oferta de energía eléctrica en un 4.5%, con la represa Jorge Cepernic generando 1.780 GWh por año y la Néstor Kirchner alrededor de 3.167 GWh por año.
La paralización de las obras desde noviembre de 2023 ha tenido repercusiones significativas, cesando aproximadamente 2.500 puestos de trabajo. Sin embargo, la reactivación del proyecto no solo permitirá recuperar estos empleos, sino que también abrirá la posibilidad de aumentar la dotación de empleados hasta los 5.000 trabajadores.
Para garantizar la continuidad de la construcción, se requiere la firma de la Adenda XII, que actualice los montos por inflación y reconozca los gastos operativos adicionales durante la pandemia. Fuentes cercanas al proyecto han confirmado el interés de las empresas constructoras en su finalización, destacando su importancia para el futuro energético del país.
El financiamiento de estas represas constituye el contrato de infraestructura más importante de China fuera de su territorio. Aunque las últimas novedades datan de octubre de 2013, con la llegada de componentes para las obras, se espera que la actual comitiva logre asegurar los fondos necesarios para retomar la construcción.
Desde la Unión Transitoria de Empresas (UTE) a cargo de la construcción, se ha expresado la voluntad de colaborar con las autoridades y los trabajadores para resolver las dificultades y recuperar el ritmo de las actividades. Se han dispuesto campamentos con capacidad para alojar a los trabajadores, listos para su reincorporación inmediata una vez que se reanuden las obras.
Si la comitiva argentina tiene éxito en su gestión y las condiciones climáticas lo permiten, se espera que las obras puedan reactivarse para julio o agosto próximos, brindando un impulso crucial al desarrollo energético y económico del país.
La presencia de la delegación argentina en China no solo busca asegurar el financiamiento necesario para las represas de Santa Cruz, sino que también persigue el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales y comerciales entre ambos países. En un contexto donde la cooperación internacional es fundamental para la recuperación económica post-pandemia, Argentina busca consolidar la confianza de los inversores extranjeros y promover el intercambio de tecnología y conocimientos en el sector energético.
La reactivación de las obras de las represas no solo representaría un impulso significativo para el empleo y la infraestructura energética, sino que también contribuiría a la diversificación de la matriz energética del país, reduciendo su dependencia de fuentes no renovables. Además, el proyecto se alinea con los objetivos de desarrollo sostenible, al aprovechar el potencial hidroeléctrico de la región patagónica de manera responsable y respetuosa con el medio ambiente.
La Comitiva Argentina busca acuerdo en China para reactivar represas de Santa Cruz
Una delegación argentina encabezada por la canciller Diana Mondino se encuentra actualmente en China, con el objetivo principal de asegurar una nueva línea de créditos que permita reactivar la obra pública paralizada en el país, especialmente las represas de Santa Cruz Néstor Kirchner y Jorge Cepernic.