El informe presentado por Luciano Fucello, Country Manager en NCS Multistage, revela que en octubre se llevaron a cabo 1.302 fracturas, reflejando una leve disminución del 2,1% en comparación con el mes anterior, cuando se alcanzaron 1.331 etapas. Sin embargo, esta cifra no eclipsa el logro general, ya que en el transcurso del año se ha superado el nivel de actividad registrado en 2022.
En noviembre, las operaciones continuaron a un ritmo considerable, con 1.302 etapas concretadas por ocho empresas. YPF lideró el panorama, explicando 413 fracturas, seguida por Vista (204), Phoenix (161), Pan American Energy (128), Pampa Energía y Shell (ambas con 117), Tecpetrol (99) y Pluspetrol (63). Estas cifras resaltan la diversidad de actores involucrados en la producción de Vaca Muerta.
El total acumulado de fracturas para los primeros 11 meses de 2023 alcanzó las 13.824 operaciones, superando significativamente las 12.295 fracturas registradas durante todo 2022. Estos datos consolidan a Vaca Muerta como un motor clave de la actividad económica en el sector de hidrocarburos en Argentina.
Sin embargo, a pesar de los logros en términos de productividad, el panorama no carece de desafíos. La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) denunció la pérdida de 500 empleos en Vaca Muerta, vinculando esta situación a las declaraciones de Javier Milei. La controversia ha puesto de aliviar la intersección entre la política, la economía y el empleo en la región.
En un contexto donde las etapas de fractura se han convertido en la clave métrica para medir la actividad de los yacimientos no convencionales, es esencial abordar tanto los logros como los desafíos en este sector. Estudios indican que la cantidad de etapas de fractura está directamente vinculada a la producción futura de hidrocarburos, subrayando la importancia de medir y analizar estas operaciones para comprender el panorama económico a corto y largo plazo.
Vaca Muerta, con sus récords de fracturas, sigue siendo un actor central en la industria de hidrocarburos en Argentina, pero la atención también se dirige a las complejidades laborales y políticas que definen su evolución.