La entrada a Vaca Muerta no es menor. CGC adquirió el 49% del área “Aguada del Chañar”, una concesión no convencional operada por YPF S.A., lo que marca una alianza estratégica con la petrolera estatal y una señal de confianza en el potencial de la formación neuquina. Este paso viene acompañado por un aumento de capital de 150 millones de dólares aprobado por unanimidad en la última asamblea de accionistas.
Con esos fondos, CGC apuesta a reforzar su posición en el segmento de shale, una industria que, según el discurso oficial, puede transformar la matriz energética nacional. Pero más allá del entusiasmo empresarial, la sostenibilidad de estas inversiones sigue dependiendo de un marco macroeconómico estable y políticas claras que acompañen el crecimiento del sector.
La empresa tiene una sólida trayectoria en la Cuenca Austral, pero su decisión de ampliar operaciones en Vaca Muerta representa un cambio de estrategia. La asociación con YPF no solo implica acceso a recursos y tecnología, sino también un respaldo simbólico que puede abrir nuevas puertas en el competitivo negocio energético.
“Este es solo el primer paso en un play donde creemos que podemos seguir creciendo”, afirmó Eurnekian en un comunicado. No obstante, el plan de CGC va más allá del presente inmediato. La firma también proyecta el desarrollo de Palermo Aike, considerada la segunda formación de shale más importante del país, aunque todavía con escasos avances concretos.
Ubicado en Santa Cruz, Palermo Aike es un reservorio con características geológicas similares a Vaca Muerta, pero enfrenta mayores desafíos técnicos: la roca madre está a mayor profundidad, la infraestructura es escasa y los costos operativos son más altos. La zona aún no cuenta con producción significativa, pero mantiene un fuerte atractivo exploratorio.
Desde septiembre de 2023, YPF y CGC iniciaron trabajos conjuntos en Palermo Aike con una inversión inicial cercana a los 30 millones de dólares. Aunque los resultados todavía están lejos de confirmar el potencial esperado, ambas compañías apuestan a una estrategia de largo plazo con visión federal.
El desarrollo de Palermo Aike forma parte de un discurso oficial que busca extender los beneficios del boom del shale más allá de Neuquén. Sin embargo, los incentivos concretos para explorar esta región austral aún están en construcción, y la voluntad política deberá traducirse en políticas firmes para atraer capitales.
El respaldo financiero de CGC es una de sus fortalezas. Corporación América opera en sectores estratégicos, incluyendo 52 aeropuertos alrededor del mundo, mientras que Sociedad Comercial del Plata es un holding con fuerte presencia en infraestructura y energía. Esta estructura le permite a CGC asumir riesgos que otras compañías del sector quizás no puedan enfrentar.
A pesar de esa solidez, invertir en Argentina sigue siendo complejo. La industria energética local está condicionada por subsidios, regulaciones cambiantes e incertidumbre macroeconómica. La reciente liberalización de precios en gas y petróleo no ha sido suficiente para garantizar un marco de largo plazo que permita inversiones sostenidas.
El panorama internacional tampoco ayuda. La transición energética global, las presiones ambientales sobre los combustibles fósiles y la inestabilidad de los precios internacionales plantean desafíos adicionales para los nuevos desarrollos no convencionales.
Mientras Vaca Muerta avanza y se consolida como un motor de la economía energética nacional, Palermo Aike representa una apuesta de futuro. Una oportunidad aún en etapa embrionaria que necesita más que entusiasmo empresarial: requiere certezas políticas, previsibilidad económica y un compromiso sostenido con el desarrollo federal.
CGC redobla la apuesta: Vaca Muerta hoy, Palermo Aike mañana
En un contexto económico desafiante y con un horizonte energético en constante reconfiguración, la Compañía General de Combustibles S.A. (CGC), controlada por Corporación América y Sociedad Comercial del Plata, formalizó su ingreso a Vaca Muerta y ratificó su ambicioso plan de expansión hacia Palermo Aike, en la provincia de Santa Cruz. Con esta jugada, la firma liderada por Hugo Eurnekian busca consolidarse como un actor clave en el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales en Argentina.