Ubicada en la Región Sur de Río Negro, Valcheta se encuentra sobre la Ruta Nacional 23, a casi 80 kilómetros de la Ruta 3. La comunidad ya cuenta con unas 50 personas empleadas o en proceso de incorporación al proyecto, tras haber pasado los exámenes médicos correspondientes. El oleoducto atravesará las inmediaciones de la localidad, generando una dinámica nueva en su economía y estructura social.
La intendenta de Valcheta, Yamila Direne, aseguró que “nuestro presente está marcado por la presencia de Techint en nuestro pueblo, por la obra del oleoducto que no solamente requiere personal obrero, sino también de gastronomía y de seguridad”. Además, destacó que se está trabajando articuladamente con la Secretaría de Trabajo de Río Negro y con la UOCRA para garantizar que el impacto sea positivo y sostenido.
Uno de los pilares del trabajo local ha sido la bolsa de empleo propia del municipio, mediante la cual se canalizan los perfiles laborales disponibles. También se realizaron capacitaciones específicas orientadas a mejorar la empleabilidad y preparar a los vecinos para responder a las exigencias técnicas del consorcio constructor Techint-Sacde, encargado de llevar adelante la obra.
El oleoducto Vaca Muerta Sur, también conocido como VMOS, pasará cerca de Aguada Cecilio, lo que implica un paso cercano a Valcheta. La instalación de un campamento del consorcio constructor en las cercanías de esa localidad supone un incremento en la demanda de servicios y productos locales, potenciando la economía de una comunidad históricamente alejada de los grandes centros productivos.
Desde la Cámara de Comercio local, Aníbal Grané confirmó que ya se perciben los efectos en el sector hotelero. “El consorcio constructor reservó alojamientos en Valcheta y eso representa un movimiento económico importante. Pero también nos obliga a estar preparados, porque estas oportunidades suelen ser de corta duración”, subrayó.
Grané también señaló que es necesario reforzar la formación de recursos humanos. “Este es un momento para capacitarse, para que los valchetenses puedan ser parte activa del proceso. No sólo por esta obra, sino porque si avanza el proyecto de exportación de GNL en la costa rionegrina, podrían instalarse nuevos gasoductos que también pasen cerca de nuestro pueblo”, expresó.
Además del impacto directo del oleoducto, Valcheta también vive un proceso de expectativa en torno al desarrollo minero. A pocos kilómetros de la ciudad se están realizando estudios de prefactibilidad en el depósito de uranio Ivana. Si los resultados son favorables, el Gobierno provincial estima que en un plazo de dos a tres años podría comenzar a operar una mina administrada por la empresa Ivana Minerales, de capitales nacionales y extranjeros.
Estas dos iniciativas —la energética y la minera— sitúan a Valcheta en el mapa de las transformaciones estructurales que atraviesan la provincia de Río Negro. Hasta hace poco considerada una localidad periférica, ahora se posiciona como una comunidad estratégica en la transición energética y productiva de la región.
La intendenta Direne valoró el esfuerzo conjunto de las instituciones locales para que la llegada del oleoducto no sólo represente empleo temporario, sino una oportunidad de crecimiento. “Tenemos una comunidad comprometida y un equipo municipal que está trabajando para que estas obras de gran escala dejen beneficios duraderos”, afirmó.
El desarrollo de infraestructura petrolera no sólo busca mejorar la logística de evacuación de crudo desde Vaca Muerta hacia la costa atlántica, sino también sentar las bases para futuras exportaciones. En este contexto, Valcheta se proyecta como un punto de apoyo relevante dentro del trazado energético nacional.
Mientras las máquinas abren zanjeos y definen la traza del ducto, los vecinos de Valcheta ya sienten el pulso del cambio. Para muchos, se trata de la primera vez que una obra de esta magnitud toca tan de cerca sus vidas. Para otros, representa la oportunidad largamente esperada de progreso económico y personal.
El desafío para las autoridades locales y provinciales será capitalizar este momento, generando condiciones para que el crecimiento no sea fugaz, sino una plataforma de desarrollo sustentable para toda la Región Sur.