"La administración Trump pondrá fin a las políticas irracionales y cuasi religiosas de la administración Biden sobre el cambio climático que impusieron sacrificios interminables a nuestros ciudadanos", aseguró Wright en su discurso. Destacó que el gas natural representa el 43% de la producción de electricidad en Estados Unidos y subrayó que las energías renovables no pueden reemplazar sus múltiples usos.
El funcionario también hizo hincapié en el crecimiento del GNL en el mercado global. En conferencia de prensa, mencionó que su administración está avanzando en un acuerdo con Japón para exportar gas licuado desde Alaska, un movimiento que refuerza la importancia del sector.
Para Argentina, este nuevo contexto representa una oportunidad clave. Hasta hace pocos años, la tendencia global hacia las energías renovables parecía limitar el desarrollo del gas de Vaca Muerta. Sin embargo, el cambio de rumbo en la política energética de potencias como Estados Unidos y Alemania refuerza el rol del gas en la matriz energética global.
Incluso países que habían apostado fuertemente por las energías renovables, como Alemania, están reconsiderando su estrategia. La crisis energética europea llevó a revalorizar fuentes de energía como el gas y la nuclear para garantizar seguridad y estabilidad en el suministro.
En este marco, Wright destacó el papel fundamental de los hidrocarburos en la economía global. "El 85% de la energía del mundo proviene del petróleo, el gas y el carbón. Son los únicos que garantizan seguridad y accesibilidad", afirmó.
Asimismo, el secretario de Energía vinculó la demanda energética con el crecimiento de la inteligencia artificial. Según explicó, la IA requiere grandes volúmenes de electricidad para su desarrollo, lo que impulsa aún más el consumo de energía a nivel mundial.
No obstante, este panorama también presenta desafíos para la industria petrolera argentina. La fuerte expansión de la producción estadounidense y la baja en los precios de los commodities generan una competencia intensa por los mercados internacionales.
Wright confirmó que el gobierno de Trump impulsará la reactivación de proyectos suspendidos durante la administración anterior. Como resultado, el número de plataformas perforando en busca de gas en Estados Unidos pasó de 1000 a un pico de 1600, lo que impactará en la oferta global.
En este contexto, la delegación argentina presente en CERAWeek, integrada por el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, y representantes de YPF y Techint, analizará el impacto de estas decisiones en Vaca Muerta.
Los principales ejecutivos del sector petrolero mundial también respaldaron la relevancia del gas. Wael Sawan, CEO de Shell, proyectó que la demanda de energía crecerá un 25% hacia 2050, con el GNL como fuente principal. Además, destacó que Argentina forma parte de la estrategia de la compañía.
Por su parte, Amin Nasser, CEO de Saudi Aramco, cuestionó las políticas de transición energética de los últimos años y calificó al hidrógeno verde como una tecnología "cara e inmadura".
Mike Wirth, CEO de Chevron, criticó la falta de estabilidad en la política energética de Estados Unidos. "Pasar de un extremo a otro no es la estrategia adecuada", afirmó. Sin embargo, respaldó la expansión de la producción petrolera local, aunque anticipó que Chevron buscará estabilizar su nivel de producción en un millón de barriles diarios en la cuenca Permian.
El impulso al gas natural en el mercado global refuerza el potencial de Vaca Muerta, pero también marca el desafío de competir con la creciente producción de Estados Unidos. En este escenario, la estrategia argentina será clave para aprovechar esta ventana de oportunidad y consolidarse como un actor relevante en el sector energético mundial.
El respaldo de Estados Unidos al gas natural abre una oportunidad para Vaca Muerta
La conferencia energética más grande del mundo, CERAWeek, dejó señales alentadoras para el futuro del gas de Vaca Muerta. Chris Wright, secretario de Energía de los Estados Unidos, inauguró el evento con un fuerte respaldo al gas natural y, en especial, al gas natural licuado (GNL), un recurso clave en el desarrollo del shale neuquino.