"Tenemos 20 años para desarrollar Vaca Muerta", afirmó Burmeister en el inicio de su disertación. Enfatizó que la industria debe trabajar en conjunto, con cada actor cumpliendo su rol de manera eficiente, comparando la dinámica del sector con el funcionamiento de un equipo de fútbol exitoso.
Uno de los puntos centrales de su discurso fue la necesidad de equilibrar el capital disponible con las inversiones requeridas. Señaló que, si bien preferirían destinar todos los recursos a la perforación de nuevos pozos, la infraestructura es una prioridad para garantizar el crecimiento sostenido de la cuenca.
Burmeister también hizo hincapié en la importancia del gas natural licuado (GNL). Confirmó que Shell está trabajando con YPF en este segmento y resaltó que la demanda mundial de energía sigue en aumento. En ese sentido, afirmó que el GNL jugará un papel clave en la provisión de energía segura a nivel internacional.
El ejecutivo destacó la importancia de la credibilidad a largo plazo en el marco regulatorio de Argentina. Sostuvo que se han dado avances significativos en este aspecto, lo que contribuye a fortalecer la confianza de los inversores y facilita la toma de decisiones a futuro.
En un tono optimista, Burmeister afirmó que la industria debe acelerar el paso para consolidar los avances logrados en los últimos años. "La industria tiene un rol fundamental para cambiarle el futuro al país", aseguró.
Otro de los desafíos mencionados fue el desarrollo de infraestructura, una condición esencial para sostener el crecimiento de Vaca Muerta. En este sentido, destacó la importancia de la colaboración entre los distintos actores del sector y del diálogo constante para superar los desafíos que se presenten.
El liderazgo de Burmeister en Shell Argentina es el resultado de 23 años de experiencia en la compañía. Antes de asumir su actual cargo, tuvo roles clave en América Latina, África, Asia y Europa, incluyendo un período en Kazajistán, lo que le permitió adquirir una visión global del negocio.
Desde su llegada a Argentina en agosto de 2024, Burmeister ha impulsado una serie de iniciativas para potenciar la presencia de Shell en Vaca Muerta. Una de sus primeras decisiones fue el anuncio del incremento del 40% en la producción de petróleo, con el objetivo de alcanzar los 70 mil barriles diarios para fines de 2025.
Además del aumento en la producción, Shell también evalúa incrementar sus inversiones en Argentina, que actualmente oscilan entre los 500 y 600 millones de dólares anuales. La exploración del gas natural licuado es una de las opciones que la empresa considera clave para su crecimiento en el país.
Para concretar estos planes, Burmeister resaltó la necesidad de herramientas como el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y la eliminación del cepo cambiario. Estas medidas podrían mejorar el clima de negocios y acelerar la toma de decisiones de inversión en el corto plazo.
El ejecutivo señaló que cualquier medida que libere a la industria y le permita desarrollar su potencial será bienvenida. Destacó que esta visión no es exclusiva de Shell, sino que también es compartida por las pequeñas y medianas empresas que forman parte de la cadena de valor del sector.
El futuro de Vaca Muerta depende de una combinación de inversión, regulación favorable y desarrollo de infraestructura. Shell se muestra comprometida con este desafío y busca posicionarse como un actor clave en la transformación energética de Argentina.
Shell apuesta fuerte en Vaca Muerta: aumento del 40% en su producción y exploración del GNL
Shell Argentina tiene grandes planes para el desarrollo de Vaca Muerta en los próximos años. Así lo afirmó Germán Burmeister, presidente de la compañía para Argentina, Chile y Uruguay, en el evento Vaca Muerta Insights 2025. Durante su exposición, destacó la importancia de una visión a largo plazo y anunció un incremento del 40% en la producción de petróleo en el país.