A pesar de una facturación por ventas 7% menor que en el mismo periodo de 2022, atribuido principalmente a la disminución de los precios internacionales del crudo y productos petroquímicos, la producción de gas de Pampa Energía alcanzó cifras récord. Con un crecimiento del 20% interanual, la compañía obtuvo casi 13 millones de m3/día promedio en el trimestre, representando un aumento del 44% respecto al mejor registro de 2022, con más de 16 millones de m3 en un solo día.
Este éxito se atribuyó al impacto del Plan Gas y la operatividad del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), recientemente inaugurado. El 43% del suministro total de la compañía provino del no convencional Vaca Muerta, gracias a la licitación ganada en el Plan Gas.
La empresa, con áreas gasíferas productivas como Sierra Chata y El Mangrullo, logró un incremento exponencial en la producción de shale gas. Para expandir sus operaciones no convencionales, Pampa Energía anunció una inversión de u$s 161 millones en el área Rincón de Aranda entre 2024 y principios de 2025, anticipando una producción máxima de 15 a 20 mil barriles diarios de shale oil en 2027 y 2028.
En otros sectores, Pampa Energía generó un 32% más de electricidad en el tercer trimestre, superando el crecimiento nacional del 7%. Contribuyeron a este desempeño el ciclo combinado de Ensenada Barragán y la represa hidroeléctrica Pichi Picún Leufú. Además, la empresa confirmó su expansión en tecnología eólica con el parque PEPE VI, que aportará 140 MW de energía limpia y se espera esté completamente habilitada para la segunda mitad de 2024, con un avance del 44% en las obras.
En términos financieros, Pampa Energía destacó su fortaleza en liquidez a pesar de fuertes inversiones, reduciendo su endeudamiento neto a niveles mínimos históricos, alcanzando US$ 677 millones en septiembre de 2023, respaldando así su posición sólida en el mercado energético.