En un comunicado difundido este lunes, la entidad alertó que el sector “vive un escenario económico asfixiante, con caída sostenida de la actividad, presión fiscal desmedida y falta de respuestas concretas del Estado y de las empresas operadoras”. El reclamo surge en medio de una disminución de contratos y una marcada incertidumbre respecto a los plazos de pago y la continuidad de los proyectos en marcha.
Según un relevamiento interno, las 180 empresas asociadas a Ceipa —dedicadas a servicios industriales, logísticos y petroleros— registraron una merma del 50% en su facturación y un nivel similar de capacidad ociosa, lo que refleja un deterioro estructural del sector.
La cámara, que representa a buena parte del entramado pyme de la provincia, señaló que muchas firmas “están hoy al borde del colapso” y que la falta de diálogo con los principales actores del mercado agrava la situación. En ese sentido, instaron a las operadoras y al gobierno provincial a “abrir canales de negociación con claridad en los objetivos y voluntad genuina de construir soluciones sostenibles”.
“Las pymes son el motor económico de la provincia y sostén fundamental del empleo privado, pero se ven asfixiadas por un escenario en el que se toman decisiones sin diálogo ni participación”, expresó la comisión directiva de Ceipa. La organización enfatizó la necesidad de un acuerdo institucional que garantice previsibilidad en los contratos y mecanismos de pago más ágiles.
En los últimos meses, representantes de la cámara mantuvieron reuniones con intendentes y funcionarios provinciales para exponer la situación del sector. Sin embargo, aseguran que “no se advierten cambios” y que las medidas de apoyo prometidas aún no se materializaron.
La falta de liquidez y el aumento de los costos operativos son los principales factores que explican la crisis, a lo que se suma una disminución de obras y servicios contratados por parte de las grandes operadoras. Las pymes denuncian que la desaceleración de la actividad afecta directamente la cadena de pagos y pone en riesgo miles de empleos.
Ceipa también apuntó contra la presión impositiva que enfrentan las firmas locales, tanto a nivel provincial como nacional. Según el documento, “la carga tributaria se ha vuelto insostenible” y genera un círculo vicioso que limita la reinversión y la competitividad de las empresas neuquinas frente a prestadoras de otras regiones.
El comunicado insistió en que la situación requiere acciones coordinadas y urgentes, entre ellas la revisión de los contratos vigentes, la reducción temporal de impuestos y la implementación de líneas de crédito específicas para capital de trabajo.
La cámara remarcó que la crisis actual “no solo pone en riesgo la continuidad de muchas empresas, sino también el tejido social y laboral de la provincia”, dado que las pymes representan el núcleo del empleo privado en Neuquén y cumplen un rol esencial en el desarrollo de los proyectos energéticos.
En su mensaje final, Ceipa pidió “responsabilidad y compromiso de todos los actores del sector”, y reiteró que su objetivo es preservar la sustentabilidad de las empresas y del empleo local. “Esperamos que la situación pueda revertirse a la brevedad y que las decisiones se tomen con la mirada puesta en el desarrollo de Neuquén y su gente”, concluyó el comunicado.
Con esta advertencia, la cámara busca visibilizar una problemática que atraviesa a buena parte del entramado productivo de Vaca Muerta, en un contexto de desaceleración de inversiones y menor dinamismo en la obra pública y privada.