La actividad shale en la provincia es reciente pero muestra una tendencia de crecimiento constante. En noviembre de 2024, Río Negro ya había alcanzado los 4.100 barriles diarios de shale oil, una cifra que reflejó el inicio de la incorporación de esta formación a la matriz energética local. Los primeros pozos comenzaron a producir en octubre de 2024, marcando un nuevo capítulo en una historia petrolera que se remonta a noviembre de 1959, cuando se descubrió el yacimiento de Catriel.
La principal compañía que lidera la explotación no convencional en Río Negro es Phoenix Global Resources, que en mayo produjo 2.841 barriles diarios de shale oil. La empresa, controlada por capitales suizos y con Mercuria como accionista mayoritario, completó un pad de tres pozos en el área Confluencia Norte, que está en producción desde octubre de 2024. Actualmente, se encuentra perforando un segundo pad de cuatro pozos en Confluencia Sur, con el objetivo de incrementar los volúmenes extraídos.
Entre los pozos más destacados figura uno del primer pad de Phoenix, que alcanzó un promedio diario de 1.865 barriles en febrero de 2025. La compañía busca replicar en territorio rionegrino los buenos resultados obtenidos en la provincia de Neuquén, donde explota el área Mata Mora Norte con elevados niveles de productividad.
Otra firma que avanza en el desarrollo no convencional es Capex, que posee un permiso de exploración en el área Cinco Saltos Norte. Su plan contempla una inversión inicial destinada a estudios geológicos y geofísicos, seguida por la perforación de un pozo exploratorio horizontal que permita confirmar el potencial productivo de la roca shale en esa zona.
Por su parte, el área Loma Guadalosa despierta expectativas por su ubicación en la ventana de Vaca Muerta. La concesión es titularidad de Petrolera Aconcagua y cuenta con participación provincial a través de Edhipsa. Ambas partes mantienen conversaciones con Pan American Energy (PAE) para que se haga cargo del desarrollo de un proyecto de explotación no convencional.
En el área Río Neuquén, limítrofe con la provincia de Neuquén, se definirá próximamente la continuidad del proyecto. Allí YPF podría extender su rol como operador principal, acompañado por la brasileña Petrobras y Pampa Energía, empresas que integran la sociedad concesionaria.
Un capítulo particular lo protagoniza Estación Fernández Oro (EFO), un bloque que produce tight gas y que anteriormente operaba YPF. El área fue cedida en el marco del Plan Andes y ahora está bajo la responsabilidad de Quintana Energy. Desde junio pasado, la firma comenzó a realizar pruebas de reinyección de gas con el fin de incrementar la presión del yacimiento.
En EFO también se produce tight oil, con niveles aproximados de 1.300 barriles diarios, que se suman a la proyección de crecimiento del segmento no convencional en la provincia. Este bloque tendrá un rol relevante en la diversificación de la matriz productiva local.
El gobierno provincial, encabezado por Alberto Weretilneck, sigue de cerca la evolución de estos proyectos, con el propósito de consolidar a Río Negro como un actor con peso propio en la producción no convencional de hidrocarburos.
La administración rionegrina busca promover la actividad mediante la generación de condiciones que faciliten las inversiones de empresas operadoras, tanto en las etapas de exploración como en las de explotación.
Con una historia de más de seis décadas en la industria petrolera, Río Negro avanza en la incorporación de nuevas tecnologías y procesos para sumar reservas y producción provenientes de Vaca Muerta.
El avance de estos proyectos contribuirá al desarrollo económico y a la consolidación de un perfil productivo que complemente la tradicional actividad convencional, con la meta de incrementar la producción total de petróleo y gas en los próximos años.