El desembolso total del proyecto alcanzará los US$ 2.500 millones en un período de 20 meses. Con esta inversión, Tecpetrol prevé alcanzar una producción de 70.000 barriles diarios para 2027, junto con 4,5 millones de metros cúbicos de gas asociado. La solicitud de ingreso al RIGI busca asegurar beneficios fiscales y cambiarios que faciliten la ejecución del plan.
Los Toldos II Este es un área de explotación de petróleo no convencional en la que Tecpetrol proyecta alcanzar los 35.000 barriles diarios en octubre de 2026. Para mediados de 2027, la producción se duplicaría hasta los 70.000 barriles diarios, una cifra equivalente al 10% de la producción actual de crudo en Argentina.
Para concretar esta iniciativa, la empresa deberá desarrollar una infraestructura compleja que incluye plantas de almacenamiento, ductos, tomas de agua y al menos dos equipos de perforación. La magnitud del proyecto es comparable con el desarrollo de Fortín de Piedra, el emblemático campo de gas natural operado por Tecpetrol en la Cuenca Neuquina.
La inversión de US$ 1.500 millones que ingresará al RIGI estará destinada principalmente a la construcción de oleoductos y una planta de procesamiento. Por otro lado, US$ 1.000 millones adicionales serán utilizados para la perforación y puesta en marcha de los pozos, aunque esta última etapa quedará fuera del esquema de incentivos promovido por el Gobierno.
El financiamiento internacional es un factor clave en la estrategia de Tecpetrol, que busca garantizar los fondos necesarios para avanzar con el proyecto. La compañía evalúa distintas alternativas para acceder a créditos y asegurar la viabilidad económica del plan.
El sector petrolero argentino mantiene grandes expectativas sobre el potencial de Vaca Muerta. Paolo Rocca, CEO del Grupo Techint, sostuvo en la conferencia CERAWeek 2025 que la producción de petróleo crudo no convencional en el país podría duplicarse en un corto plazo. Según sus estimaciones, Argentina podría alcanzar una producción de 1,5 millones de barriles por día en los próximos años.
El crecimiento del shale oil en Vaca Muerta también depende de la expansión de la infraestructura de transporte. En este sentido, YPF lidera la iniciativa "Vaca Muerta Sur" (Vmos), un megaproyecto para la construcción del oleoducto más importante de las últimas dos décadas en Argentina.
Este proyecto cuenta con la participación de Vista Oil & Gas, Pan American Energy, Pampa Energía, Shell, Chevron y Pluspetrol. Las compañías ya reservaron capacidad de transporte en el oleoducto, que permitirá movilizar hasta 550.000 barriles diarios a partir del segundo semestre de 2027.
El financiamiento para "Vaca Muerta Sur" incluye un préstamo sindicado inicial de cinco bancos internacionales por US$ 1.700 millones. Las empresas involucradas deberán aportar el resto del capital necesario para completar la obra, que aún espera la aprobación de su ingreso al RIGI.
El diseño del oleoducto contempla una capacidad de expansión hasta 700.000 barriles diarios en el futuro. Esta infraestructura es crucial para sostener el crecimiento de la producción y fortalecer las exportaciones de petróleo argentino.
Con estos proyectos en marcha, Argentina se posiciona como un actor relevante en el mercado energético internacional. Las exportaciones de petróleo desde Vaca Muerta podrían superar los US$ 20.000 millones anuales para 2027, consolidando al país como un proveedor clave de crudo en mercados como el asiático.
La conexión con los Very Large Crude Carriers (VLCC) permitirá optimizar los costos logísticos y mejorar la competitividad del petróleo argentino. Con una infraestructura adecuada, Vaca Muerta tiene el potencial de convertirse en uno de los principales motores de la economía nacional en los próximos años.
Techint busca ingresar al RIGI con una inversión millonaria en Vaca Muerta
La petrolera Tecpetrol, perteneciente al Grupo Techint, anunció su intención de ingresar al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) con un ambicioso proyecto en Vaca Muerta. La compañía destinará más de US$ 1.500 millones para construir infraestructura clave en el yacimiento Los Toldos II Este, con el objetivo de aumentar significativamente la producción de petróleo en los próximos años.